El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves bajar sus tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, por quinta vez consecutiva en seis meses, dado que la inflación está disminuyendo en la zona del euro y la política monetaria debe ser "menos restrictiva" .
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE informó de que redujo su tasa de depósito, a la que remunera el exceso de reservas a un día y la que refleja mejor el tipo de referencia en los mercados, hasta el 2,5%, su nivel más bajo desde el mes de febrero de 2023.
También bajó en 25 puntos básicos su tasa de interés principal, a la que presta a los bancos a una semana, hasta el 2,65%, y la facilidad de crédito, a la que presta a los bancos a un día, hasta el 2,90%.
El recorte de los tipos de interés tendrá efectos a partir del 12 de marzo de 2025, añadió la entidad monetaria.
El BCE considera que la política monetaria es "menos restrictiva", porque las bajadas de los tipos de interés reducen el coste del crédito nuevo para empresas y hogares y por ello repunta el crecimiento de los préstamos.
"El proceso de desinflación sigue avanzando. En términos generales, la inflación ha seguido evolucionando en consonancia con lo esperado por nuestros expertos, y las últimas proyecciones están estrechamente alineadas con las anteriores perspectivas de inflación", dijo el BCE en un comunicado.
Los expertos del BCE consideran ahora que la inflación general se situará, en promedio, en el 2,3% en 2025, en el 1,9% en 2026 y en el 2,0% en 2027, por lo que ya se encuentra en torno al objetivo que es el 2%.
La revisión al alza de la inflación general para 2025 refleja un mayor dinamismo de los precios de la energía, añade la entidad monetaria.
La inflación interna sigue siendo elevada, añade el BCE, "debido principalmente a que los salarios y los precios en algunos sectores están aún ajustándose a la anterior escalada de la inflación con un retraso considerable".
No obstante, el crecimiento de los salarios se modera según lo esperado y los beneficios amortiguan en parte el impacto sobre la inflación.
A su vez, advierte el BCE, la economía continúa afrontando retos y los expertos han vuelto a rebajar sus proyecciones de crecimiento hasta el 0,9% para 2025, el 1,2% para 2026 y el 1,3% para 2027.
Las correcciones a la baja para 2025 y 2026 reflejan un descenso de las exportaciones y la persistente debilidad de la inversión, por la elevada incertidumbre sobre las políticas comerciales y a la incertidumbre sobre las políticas económicas en general.
El BCE tomará sus próximas decisiones dependiendo de los datos, por lo que adoptará las decisiones en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria.
Las decisiones del BCE sobre los tipos de interés "se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos", añade el comunicado.