La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, considera que las sanciones que Gobiernos y empresas de todo el mundo, sobre todo europeos, están aplicando contra Rusia tras la invasión de Ucrania son el camino correcto para parar la guerra y evitar que muera más gente.
En una entrevista concedida a varios medios europeos en su condición de presidenta de la Federación Bancaria Europea, Botín ha destacado la rápida reacción de Europa, que ha mostrado al mundo que está unida y defiende sus valores y ha tomado medidas que se van a aplicar y por las que todos "vamos a pagar un precio".
Además de la tragedia que supone la guerra en el plano humanitario, desde el punto de vista económico "lo que está ocurriendo no es buena noticia ni para los consumidores, ni para las empresas, especialmente las pymes que tanto han sufrido por el covid", ha explicado. "No hay muchas conclusiones claras de la situación actual, pero una es que tendremos más inflación, más volatilidad y que las implicaciones de la guerra irán mucho más allá de la energía y la inflación", ha asegurado.
Por esto, el reparto de los fondos europeos "a las empresas adecuadas", que antes "ya era importante", ahora, con la guerra "es urgente", ha dicho Botín, que ha añadido que los bancos europeos están preparados para hacer bien esta tarea, tienen toda la información necesaria y han ofrecido su apoyo "a todos los gobiernos de Europa".
En cuanto al riesgo que puede suponer un impago de Rusia para el sector financiero europeo, ha explicado que la exposición es baja, sobre todo en España, pero que en cualquier caso, los bancos están bien capitalizados, tienen liquidez y pueden resistir lo que se avecina, aunque no ha querido mostrar complacencia porque "es un asunto muy serio".
Y, pese a que ha admitido que ahora la transición hacia la economía verde es más difícil y en algunos países no hay otra solución que volver, al menos temporalmente, al carbón o al petróleo, ha asegurado que Europa necesita más inversiones y más rápidas en energías renovables y nuevas tecnologías, pues necesita reducir su dependencia del petróleo y del gas ruso.
Por último, ha destacado la importancia de generar confianza en España, pues los consumidores "están asustados" y las empresas necesitan inversiones.
"Necesitamos que los consumidores salgan y se vayan de vacaciones. El miedo a la guerra es algo que tenemos que tener muy en cuenta y entender, pero generar confianza es esencial y esto es tan cierto para España como para cualquier otro país de Europa, aunque, por supuesto, cuanto más cerca se está del conflicto, más difícil es".
