Cada euro de los presupuestos destinado a defensa tiene un retorno de entre 2,1 y 2,3 euros en términos de generación de valor, medido en empleo, actividad, consumo o impuestos, según se ha puesto de manifiesto en una jornada del Consejo General de Economistas (CGE) sobre el impacto de esta industria.
Durante el debate, el profesor de Economía Aplicada en la Universidad Complutense y experto en Economía de la Defensa, Antonio Fonfría, ha recordado que el gasto en defensa se situó en 2024 en el 1,3% del PIB, unos 20.000 millones de euros, y que el sector genera más de 33.000 empleos directos e invierte en innovación tecnológica más de 1.100 millones, el 13% del total de la industria española.
En un contexto geopolítico en el que España se ha comprometido a incrementar el gasto en defensa hasta el 2% del PIB en 2029, Fonfría considera que debería mejorarse la colaboración público-privada y flexibilizar una ley de contratos del sector público que "encorseta" al Ministerio de Defensa para gastar eficientemente y en unos plazos "excesivamente cortos".
También ha abogado por estimular la inversión en investigación y desarrollo (I+D) y reducir barreras, tanto administrativas como técnicas, para atraer a un mayor número de empresas emergentes.
En un momento en el que Europa debate flexibilizar las reglas fiscales para que el gasto en defensa no compute como déficit público, Fonfría advierte de que serán los Estados miembros quienes lo financiarán "vía deuda o impuestos a largo plazo", aunque ha reconocido que la contrapartida será "la creación de empleo y la movilización de recursos industriales y tecnológicos".
