La consejería de Empleo, a través del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), ha destinado más de 4,9 millones de euros a entidades sin ánimo de lucro para que formen y empleen a 215 personas desempleadas, en el marco de los nuevos proyectos experienciales de empleo, que se ponen en marcha este año en sustitución de los programas mixtos de empleo y formación.
En concreto, serán 17 las entidades que desarrollen a lo largo de los próximos meses estos proyectos, que contribuirán a la mejora de la cualificación de sus participantes, al brindarles formación teórica y una oportunidad laboral participando en las iniciativas de carácter social que desarrollan.
Así, por ejemplo, dos de los proyectos que se pondrán en marcha en los próximos meses van a ofrecer a 14 personas en desempleo, que cuentan con cualificación para trabajar con personas con discapacidad, formación específica para atender a personas con enfermedad mental o que han tenido adicciones.
Otros dos proyectos que se desarrollarán en Lorca buscan mantener y asegurar el relevo generacional de la actividad artesanal del bordado, lo que permitirá a 20 personas desempleadas formarse en este oficio de la mano de profesionales que actualmente se dedican a esta actividad de amplia tradición en la Región de Murcia.
La directora del SEF, Pilar Valero, señaló que “estas ayudas, por un lado, favorecen la actividad de las entidades sin ánimo de lucro y, por otro, facilitan aumentar las oportunidades laborales de los participantes en los programas”.
Contratados desde el inicio
Estos proyectos, que cuentan con la financiación del Servicio de Empleo Público Estatal y la cofinanciación del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), se van a desarrollar en dos modalidades, una dirigida a personas desempleadas en general y otra a jóvenes inscritos en el sistema nacional de Garantía Juvenil.
Por lo que respecta a la primera, serán 150 las personas en desempleo que se formen durante nueve meses en el marco de estos proyectos y, respecto a la segunda, 65 jóvenes de entre 18 a 29 años serán los que participen por un periodo de doce meses.
Desde el inicio del proyecto, serán contratados y percibirán el Salario Mínimo Interprofesional durante toda su duración, más dos pagas extra. Este tiempo de formación en alternancia también computará para la prestación por desempleo. De este modo, pueden adquirir experiencia laboral en un entorno real de trabajo, así como obtener las capacidades necesarias para su inserción en el mercado laboral.
