El Banco Santander ganó 1.560 millones de euros en España el año pasado, un 149% más, debido, principalmente, a las menores necesidades de dotaciones por insolvencias, que bajaron un 30%, y al incremento del 6% registrado por los ingresos.
En total, el Grupo obtuvo un beneficio atribuido récord de 9.605 millones de euros en 2022, un 18% más que el año anterior, gracias al crecimiento de la actividad comercial, a la calidad de los activos y al control de los costes, ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En España, el Santander destaca que "a pesar de un entorno macroeconómico complejo", la base de clientes creció en más de 700.000, y los préstamos y anticipos a la clientela subieron un 3% y sumaron 256.397 millones, con un ratio de morosidad que mejoró hasta el 3,27%.
Los depósitos de la clientela aumentaron el 15,1% interanual, hasta 334.570 millones de euros, en tanto que, dentro de los recursos gestionados fuera de balance, los fondos de inversión cayeron un 10%, afectados por la volatilidad en los mercados financieros, explica el banco.
El margen bruto, que recoge los ingresos incluidas las comisiones, aumentó un 6% y alcanzó los 8.233 millones, por los mayores volúmenes de negocio y también porque se ha empezado a notar la subida de los tipos de interés.
Los costes bajaron un 1% por la transformación del modelo operativo, que compensó tanto las presiones inflacionistas como las inversiones realizadas en banca mayorista, lo que se tradujo en una mejora de 3,7 puntos porcentuales en el ratio de eficiencia, que se situó en el 48,6%.
En comparación con el trimestre anterior, el beneficio ordinario atribuido aumentó un 1%, por el fuerte crecimiento del margen de intereses, que absorbió el impacto de la contribución de 262 millones al Fondo de Garantía de Depósitos y la presión en los gastos administrativos, donde se empezó a reflejar la inflación.
REINO UNIDO
La filial británica del Banco Santander ganó 1.395 millones de euros, un 10% menos, debido al aumento de dotaciones con respecto a 2021, año en el que se liberaron provisiones, así como al pago de 127 millones de euros acordado con la autoridad financiera británica (FCA), en relación con el control de la prevención del blanqueo de dinero realizado antes de 2017.
Los ingresos aumentaron un 12%, gracias al fuerte crecimiento del margen de intereses, que se benefició de un contexto de mayores tipos de interés y de la resistencia del mercado hipotecario.
Los costes crecieron un 3% por los gastos destinados a la transformación, así como por las presiones inflacionistas.
En Portugal, el banco obtuvo 534 millones de euros, un 16% más, en tanto que la filial de Polonia ganó 364 millones, un 159% más.