Reducir la huella de carbono y poner en valor los espacios naturales paisajísticos y ecológicos de la Región de Murcia, entre los que se encuentra el área recreativa ubicada en la Rambla del Cañar, en Cartagena. Estos son los principales objetivos de uno de los últimos proyectos llevados a cabo por el concesionario Iveco, de Grupo Huertas, en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Iveco está contribuyendo con los nuevos S-WAY propulsados con gas natural licuado (GNL), a disminuir las emisiones de CO2 y de partículas contaminantes a la atmósfera, y en esta misma línea de protección del medio ambiente, Ginés Huertas Industriales ha puesto en marcha una iniciativa para plantar un árbol por cada vehículo de GNL que comercialice, ayudando así a compensar las bajas emisiones de carbono de estos vehículos, ya de por sí más eficientes y sostenibles.
El pasado sábado se plantaron los 100 primeros árboles con motivo de esta iniciativa, en la Rambla del Cañar, cuyo nacimiento de agua ha sido recientemente rehabilitado.
Acebuches, algarrobos y álamos, entre otras especies
Durante la jornada, se plantaron diferentes especies, como palmitos, lentiscos, acebuches, algarrobos y álamos, mejorando este enclave natural y haciéndolo más amable para las familias.
Más de una treintena de personas, trabajadores de Ginés Huertas Industriales junto a sus familias, participaron en esta actividad, durante una jornada de convivencia en la que empresa y empleados demostraron su firme compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad.
Según Santiago Pérez-Silva, gerente del concesionario, “El principal cometido de esta iniciativa es que las especies plantadas actúen como sumidero de carbono, en compensación de la actividad empresarial, así como mejorar y hacer más amable este paraje natural”.
La actividad se llevó a cabo en el espacio natural de la sierra de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, distinguido por albergar diferentes hábitats de interés europeo; un entorno que pertenece a la Red Natura 2000 y que fue declarado Zona de especial protección para las aves (ZEPA) por cumplir con los criterios para el Halcón peregrino y el Búho real y Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Este proyecto se extenderá durante los próximos dos años, asegurando los riegos y velando por el mantenimiento de la plantación durante un bienio para garantizar la supervivencia de las especies plantadas.