lunes. 25.11.2024

El proceso de ampliación de capital del Real Murcia ha arrancado al ralentí. Una vez cerrada, el día 25 de octubre, la primera fase del proceso (que ha estado abierta del 25/09 al 25/10), la primera fase, reservada sólo a aquellos accionistas que ya estaban en el club y que sólo podían adquirir participaciones en el mismo porcentaje del que ya disponían, se ha cerrado con una mínima participación del accionariado, pues apenas se han recaudado 5.000 €, según han confirmado a este medio fuentes de la entidad.

 

Ahora se abre un plazo de quince días, para arrancar una segunda fase, en el que los accionistas actuales podrán comprar tantas participaciones como deseen.

 

Posteriormente se lanzará una oferta pública de acciones, dirigida tanto a accionistas como a los que no lo son, en la que cualquier persona podrá adquirir acciones, aunque limitado a un tope de 12.000 €.

 

Está prevista la emisión de un máximo de 147.541.000 acciones con un valor nominal de 0,122€ euros cada una.

 

AL RALENTÍ. A pesar de que esta primera fase estaba limitada a los accionistas, el cierre de la recaudación de esta primera fase es muy escasa y no ofrece signos para la esperanza con respecto a la crítica situación que atraviesa la entidad murcianista, que se había marcado un objetivo de 18 millones de euros para evitar la causa de liquidación por desfase patrimonial que arrojó la última auditoría de la entidad.

 

La incertidumbre y la desconfianza que ha instalado en el club el actual presidente, Víctor Gálvez, parece haber espantado a los accionistas. A pesar de que Gálvez alardeó en numerosas ocasiones de tener músculo financiero y capacidad para invertir en la entidad, lo cierto es que la plantilla ha emitido un comunicado denunciando que se le adeudan tres nóminas, situación que se agrava en el caso de los empleados administrativos de la entidad, con deudas incluso superiores. Los futbolistas incluso han amenazado con encierros y con una desbandada a otros clubes, lo que le podría acarrear al equipo más sanciones o incluso la exclusión de la competición.

 

Gálvez podría haber instalado al club en una encrucijada que podría ser definitiva, pues a pesar de que se 'atrincheró' en la dirección del club, los tribunales están dando sistemáticamente la razón al que parece dueño legítimo de la entidad, el mexicano García de la Vega y, tras haber llevado al club a la ampliación de capital ha anunciado que renunciará a la presidencia del mismo el 20 de noviembre, una vez cerrado el proceso.

 

Dado que arbitrariamente limitó la capacidad de entrada de nuevos inversores a 12.000 €, con la clara intención de que nadie pudiera hacerle sombra en el accionariado, si ahora renuncia a entrar en la ampliación de capital el club quedaría prácticamente visto para sentencia.

La primera fase de la ampliación de capital del Real Murcia apenas recauda 5.000 €