La cocina, el vestíbulo, los despachos... y todo el edificio. La empresa murciana Asch Infraestructuras y Obras será la encargada de llevar a cabo la reforma del edificio del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), cuya 'cocina' siempre está en el centro del huracán cada vez que se publica una previsión electoral. Ahora, el edificio que alberga estos estudios, un palacete del siglo XIX en el centro de Madrid, será sometido a una rehabilitación casi total por parte de esta empresa murciana.
La reforma fue planificada por el anterior presidente del CIS, Cristóbal Torres, si bien éste tuvo que dejar el cargo después de la moción de censura que llevó a los socialistas al poder y a uno de los más estrechos colaboradores del presidente, Pedro Sánchez, Félix Tezanos, a la dirección de este organismo. Tezanos será quien disfrute, pues, del nuevo edificio.
El contrato de reforma fue formalizado el pasado mes de diciembre, y los 474.000 € que costará será por tanto abonado a la empresa murciana con partidas presupuestarias de 2018 y 2019. En total, fueron 17 empresas las que se presentaron a la licitación, pero fue la murciana Asch la que se llevó el gato al agua. El proyecto incluye la reforma de las cinco plantas del edificio, así como los dos sótanos y la cubierta.
La obra de rehabilitación persigue obtener la licencia de funcionamiento y actividad, de la que actualmente carece la instalación. Además, las plantas que ocupa la sede se adaptarán a la normativa municipal y a las disposiciones de seguridad contra incendios y accesabilidad y la biblioteca sufrirá una profunda remodelación para que pueda ser utilizada por personas ajenas al CIS. En el CIS trabajan actualmente un centenar de empleados, más los puestos directivos, además de un consejo asesor formado por trece personas más. Todos se distribuyen, fundamentalmente, en las tres plantas principales, que miden más de 450 metros cada una. Como curiosidad, la cocina del CIS, que están en el tercer piso, mide poco más de 12 metros.
Según publica 'Lainformación.com', el edificio que reformará Asch fue construido en 1922, promovido por la Administración de Loterías, con la idea de utilizarlo como sede, ya que los sorteos se celebraban en la Casa Nacional de Moneda y Timbre, un lugar que quedó pequeño ante el auge de las apuestas en la época. En 1994, el edificio fue adscrito patrimonialmente por el Ministerio de Economía al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y durante estas casi dos décadas solo se han hecho pequeños 'lavados de cara' en el interior del edificio, aunque su estado de conservación es bueno.