Conseguir un equilibrio entre libros y materiales tradicionales junto a las nuevas tecnologías. Este es el propósito de colegios de la Región de Murcia, como El Limonar International School de Murcia, que vuelven a ceder al papel el espacio perdido en los últimos años una vez comprobado que es la convivencia entre ambos formatos la que mejores resultados proporciona en la educación.
“Estamos trabajando para conseguir el mejor equilibrio entre libros y materiales tradicionales junto a las nuevas tecnologías. En los últimos tiempos, las nuevas tecnologías irrumpieron en nuestra sociedad y de manera más o menos accesible para todos, por lo que la incorporación de las tecnologías también entró en el sistema educativo. Hoy en día, es una herramienta imprescindible para la comunicación y el acceso a la información, también como herramienta facilitadora en la gestión del trabajo del profesorado y del alumnado. Sin embargo, el aprendizaje de procesos cognitivos como la lectura y la escritura debe adquirirse con procedimientos más tradicionales, con materiales más tangibles y sensoriales que fortalezcan el desarrollo del cerebro y favorezcan la estimulación cognitiva”, explica Raquel Sánchez, coordinadora de primaria de Lengua española y literatura.
“Diversos estudios recientes han demostrado que leer en formato papel mejora la comprensión lectora. Cuando se lee un texto impreso, parece que el cerebro procesa y almacena mejor la información y facilita el aprendizaje debido a diferencias en los procesos metacognitivos. Sin embargo, usando dispositivos digitales para la lectura, el cerebro tarda más en focalizar la atención en el texto, ya que hay varios elementos distractores que interfieren en el proceso de la lectura. No obstante, no podemos menospreciar otras ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías como son el acceso a la información globalizada, que agilizan la comunicación a distancia entre alumnado, profesorado y padres, además de ser una herramienta que facilita la inclusión educativa de todos los estudiantes”, añade Milagros Alhama, coordinadora de Lengua y cultura española en secundaria y bachillerato.
“El uso exclusivo de tabletas limita la habilidad del estudiante para encontrar y recordar información. El ‘scroll’ a través de un texto puede suponer que parte de la información se pierda, mientras que revisar un texto para encontrar los pequeños detalles proporciona a los estudiantes el tiempo para retener las ideas y usarlas en su trabajo. Recientes estudios científicos sostienen que la velocidad desempeña un rol fundamental en cuánta información retenemos. El ‘scroll’ a través de la información se realiza a un ritmo mucho más rápido y supone que nuestro cerebro no tenga tiempo de asimilarla, mientras que leyendo soportes impresos somos capaces de recordar una página en concreto y sus aspectos importantes porque nuestro cerebro fue capaz de leer lentamente y por lo tanto procesar la información mejor”, explica Kirsty Hallam, responsable del departamento de Inglés en Secundaria y Bachillerato.
Lo más importante: leer
De un modo u otro, lo que está demostrado son los beneficios de leer a edades tempranas. Algo que se fomenta continuamente en ELIS Murcia. “Leer es la piedra angular para todas las áreas de conocimiento. Cuanto antes se pone, más grandes son los progresos que un niño puede hacer”, asegura Tom Walton, coordinador de Inglés en Primaria. “Celebraciones y eventos temáticos en el colegio en torno a la lectura son de gran ayuda, ya que permite a los alumnos realizar actividades lúdicas mientras desarrollan sus capacidades. Por ejemplo, se pueden adaptar cuentos antiguos a los tiempos modernos o simplemente escuchar a sus profesores leer fábulas”, añade Tom.
Durante la semana, los alumnos de ELIS Murcia participarán en distintos talleres y actividades organizadas con motivo del Día Internacional del Libro, que tiene lugar el 23 de abril, y que se suman a las desarrolladas de manera continua durante todo el año, como el uso guiado de la biblioteca, recomendaciones de lectura entre los alumnos, lecturas compartidas y dramatizadas en el aula, reseñas bibliográficas, actividades lúdicas basadas en la lectura (juegos de mesa, cómics, adaptaciones teatrales, etc.) o incluso la visita presencial de autores de libros que se han trabajado en el aula.