jueves. 21.11.2024

¿Escuela pública o privada? Esa es la gran pregunta a la que muchos padres se enfrentan cuando llega el momento de matricular a sus hijos en un colegio. Una incógnita que muchas veces queda respondida automáticamente por factores como el económico, pero que no hace más que acrecentarse cuando este no supone un problema.

Ambas opciones son perfectamente válidas para garantizar la educación y formación de nuestros hijos. Pero, si quieres centrarte en responder a las dudas sobre las escuelas privadas, vamos a ver qué ofrece exactamente ese modelo y cuáles son las razones que más convencen de entre todo lo que puede brindar.
 

¿Qué ofrecen los colegios privados a sus alumnos?

Una de las primeras ventajas que hay que destacar sobre los colegios privados es que, en ocasiones, pueden pertenecer a instituciones internacionales y/o extranjeras. Un buen ejemplo de esto es ELIS Murcia, un colegio britanico Murcia conocido por perseguir la excelencia académica y por brindar una formación bilingüe con la que los estudiantes dominan el inglés con una fluidez y soltura digna de hablantes nativos. Algo muuy difícil de conseguir, por no decir prácticamente imposible, en una escuela pública.

Otro punto a favor de las escuelas privadas es la atención que se brinda a sus estudiantes. Suelen tener menos alumnos por aula, lo que permite que el profesorado brinde una atención mucho más individualizada con la que cubrir las necesidades de los alumnos y ayudarles a conseguir un mejor rendimiento académico y una formación superior.  Las instalaciones de estos centros también son, generalmente, de mucha calidad. Disponen de laboratorios, gimnasios, auditorios, zonas especiales para actividades de todo tipo y equipos avanzados que facilitan todo tipo de recursos.

Hay centros privados que, además, tienen programas académicos más complejos y difíciles, lo que permite a los estudiantes tener una formación más avanzada ya no solo a nivel de idiomas, sino también a nivel de nuevas tecnologías, nuevas dotes de liderazgo y demás habilidades necesarias en el ámbito profesional. Es una formación más focalizada que prepara mejor a los estudiantes para una realidad profesional exigente y globalizada.

Asimismo, se establecen redes de contactos que permiten explorar nuevas oportunidades en el futuro, se estudia en un ambiente multicultural e incluso internacional que permite conocer mejor otras culturas y tener una visión mucho más abierta y tolerante del mundo, y hasta se pude llegar a gozar de una mayor seguridad que en un centro público. Si bien es cierto que las matrículas de estos centros no son gratuitas, a diferencia de lo que sucede con los centros públicos, también lo es que hay instituciones que se apoyan en becas con las que facilitan el acceso a muchos más estudiantes.

En definitiva, un colegio privado puede ofrecer a tus hijos una preparación mucho más amplia y adaptada a los tiempos que corren, amén de un contexto más estimulante para el aprendizaje, con recursos más avanzados en un espacio mucho más seguro. Si tienes la oportunidad de dar el paso, puede ser la mejor forma de garantizar una formación de calidad para tus hijos.

¿Debo matricular a mis hijos en un colegio privado? Las razones que te convencerán