La Comunidad ha presentado este jueves la ‘Estrategia de Salud y Seguridad Laboral 2019-2022’, dotada con más de 40 millones de euros y que articula 160 acciones en todos los sectores de actividad para conseguir entornos de trabajo más sanos, seguros y saludables. El objetivo central de este plan es reducir al menos un 15% la siniestralidad en 2022, concretamente el índice de incidencia (número de accidentes por cada 100.000 trabajadores).
El cumplimiento de ese objetivo supondría bajar de los 3.000 accidentes por cada 100.000 ocupados (actualmente ese índice es de 3.480), y regresar por tanto a las cifras de 2013, uno de los años con los datos más bajos de siniestralidad en la serie histórica. Otros objetivos generales con los que nace la Estrategia son mejorar las condiciones de seguridad y salud laboral y consolidar la cultura preventiva en las empresas y organizaciones de la Región.
El consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, presentó la Estrategia y destacó que “esta nueva hoja de ruta nace de la codecisión con agentes económicos y sociales y parte de una premisa clara: tolerancia cero con los accidentes de trabajo”.
Celdrán señaló que “la Estrategia partía al inicio de su negociación de una realidad a la que quisimos hacer frente de manera decidida: poner coto a la tendencia ascendente de los accidentes de trabajo en la Región que acompañó los primeros años de salida de la recesión económica. Así, en el periodo 2013-2017 vimos crecer el índice de incidencia en un 20%, una tendencia que, afortunadamente, se ha revertido en el año 2018”.
“Cerramos el año pasado con una reducción de este índice de casi un 3% de la siniestralidad, con bajadas tanto en accidentes leves como en graves y mortales. De hecho, fuimos la tercera comunidad autónoma que más disminuyó su siniestralidad en 2018, y esa tendencia es la que aspiramos a mantener e intensificar hasta 2022 con la Estrategia”, señaló el consejero.
'TRABAJO MÁS SALUDABLE, EMPLEO DE CALIDAD'. El documento es fruto del trabajo participativo de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas, colegios profesionales, asociaciones del sector de la prevención y otras administraciones ocupadas en la tarea de la prevención, formación y fomento de la seguridad y salud en el trabajo.
Con el lema ‘Trabajo más saludable, empleo de calidad’, la Estrategia se centra en seis ejes de intervención: formación en prevención de riesgos laborales, investigación de accidentes, campañas divulgativas, control a través de campañas de inspección, apoyo y asesoramiento a empresas y autónomos, y finalmente la incentivación a través de subvenciones, por ejemplo para fomentar la contratación de técnicos en prevención.
Algunas medidas concretas derivadas de esos ejes serán los seminarios formativos dirigidos a técnicos en prevención y mandos intermedios, el uso de nuevas tecnologías en la promoción de la cultura preventiva, las campañas divulgativas en sectores que registren una mayor siniestralidad, el fomento del uso de equipos de protección individual o las campañas de inspección sobre las actividades de los servicios de prevención.
Celdrán afirmó que esta Estrategia “es un documento abierto y flexible que tenemos que seguir enriqueciendo entre todos, porque la prevención, como la sociedad, está en un proceso de cambio continuo y con él los riesgos laborales. Por tanto, se irán incorporando nuevas medidas y programas”.