Ante la próxima entrada en vigor el día 1 de enero, de la Ley 7/2022, de 8 de abril, “de residuos y suelos contaminados para una economía circular”, desde Adimur solicitan el aplazamiento del impuesto a los envases plásticos no reutilizables, que gravará con 0,45 euros el kilo de plástico no reciclado que se utilice en la fabricación de envases plásticos no reutilizables.
“Ante la actual situación económica, con una inflación del 6,8%, con una subida del 15,3% en los precios de la alimentación en noviembre, con elevados costes energéticos y de las materias primas, no creemos que sea el mejor escenario para gravar a nuestras empresas y a los consumidores con un nuevo impuesto que afectará a la competitividad de nuestras compañías y al bolsillo de los ciudadanos. Solo Italia y España tienen previsto aplicar esta tasa, aunque Italia ya ha suspendido su entrada en vigor” declara Jose Maria Marín Lambertos, socio de Adimur y Director Financiero Corporativo en Envapack.
La protección al Medio Ambiente, unida a una cultura del reciclaje y a una mejor gestión de los residuos es un objetivo defendido por Adimur, junto a la sostenibilidad de nuestras empresas. Manteniendo un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del Medio Ambiente y el bienestar social.
La Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aplica ciertas medidas para hacer un uso más eficiente de los recursos, fomentar la reutilización y reciclaje de materiales para contribuir a la lucha contra el cambio climático y la contaminación marina, pero deja algunas lagunas relativas a la aplicación de esta nueva exigencia tributaria. Es un impuesto que grava toda aquella producción y adquisición de kilo de plástico de un solo uso, y lo vamos a aplicar todos los países de la unión europea.
“Tanto las empresas como las Aduanas no han podido adaptarse a estas nuevas exigencias fiscales dada la existencia de un vacío legal. A día de hoy nuestras compañías no tienen forma de obtener de sus proveedores extranjeros la información relativa a la naturaleza del plástico de sus envases y embalajes y su peso” añade Marín Lambertos.
“Tampoco disponemos de una herramienta financiera que permita el control cauto y preciso, no solo de las unidades de kilo de plástico no reciclado producido, sino de todos aquellos materiales auxiliares que tan necesarios son en la preparación de envases y embalajes ofertados a clientes como cintas de embalar de palets, por ejemplo” explica el director financiero corporativo de Envapack.
Este nueva tasa para envases de plástico no reutilizables tendrá un impacto directo en las compañías del sector de unos 690 millones de euros, a lo que se suma el impacto de la responsabilidad ampliada del productor, de otros 1.150 millones de euros, según la Federación de Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas.