La patronal lorquina, Ceclor, ha estimado en 45 millones de euros anuales las pérdidas de producto interior bruto por el impacto económico que tendría en la comarca del Guadalentín el recorte de los caudales del trasvase Tajo-Segura por su afección al sector agroalimentario, principal motor económico de la zona, si se implantan caudales ecológicos ascendentes en la cuenca cedente hasta 2027.
Lo ha dicho su presidente, Juan Jódar, citando datos de los últimos informes de la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas de la Región durante un acto de apoyo a la concentración convocada por el Círculo del Agua en Madrid contra los posibles recortes en el acueducto.
Ha añadido que también afectaría a unos 1.500 empleos directos, pero se ha preguntado por el número de los inducidos vinculados al sector primario que podrían verse también amenazados y que no se ha atrevido a calcular.
Ha recordado que “en torno a la agricultura se ha creado una industria manufacturera bárbara, la del transporte y la del plástico” relacionada con la producción de frutas y hortalizas.
Ha dicho que la comarca “depende de esa actividad” y que el trasvase es una “infraestructura básica” para el mantenimiento de la economía, con lo que la posible reducción de los caudales trasvasables “ataca a su línea de flotación"
Ha censurado que el acueducto se vea amenazado “por motivos ideológicos, políticos, sin ningún tipo de argumento técnico ni razonamiento matemático” y ha estimado que toda la sociedad lorquina respalda su mantenimiento sin merma de recursos hídricos para el levante.
