La Asamblea Regional convalida el decreto-ley que modifica la escala autonómica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y que supondrá un ahorro de entre 8,5 y 10 millones de euros para más de 330.000 contribuyentes de la Región.
Esta medida, que aprobó el Consejo de Gobierno el 22 de septiembre, es una de las iniciativas puestas en marcha por el Gobierno regional para contribuir a aliviar el impacto de la inflación en la ciudadanía y, en particular, entre las rentas más desfavorecidas y los colectivos vulnerables.
La deflactación de la escala autonómica del IRPF se suma a la rebaja del tramo autonómico aprobada para el periodo 2019-2023, una iniciativa que generará un ahorro de 54 millones de euros en esta legislatura para los contribuyentes de la Región.
El decreto-ley convalidado por la Asamblea Regional supone, en concreto, la deflactación de los cuatro primeros tramos de la tarifa del IRPF en un 4,1%, lo que evita una mayor tributación de los contribuyentes por la subida de las retribuciones.
El consejero de Economía, Luis Alberto Marín, subrayó que esta medida “tiene un doble efecto de alivio, ya que no solo supone un ahorro directo en la declaración de la renta sino que impide que los contribuyentes, paradójicamente, puedan ver disminuida su capacidad económica al subirles el salario y saltar a un tramo con una mayor tributación, lo que supone en la práctica una subida de impuestos encubierta como consecuencia de la elevada inflación”.
Junto a la recién aprobada deflactación y a la rebaja del tramo autonómico del IRPF, los contribuyentes de la Región se verán beneficiados en la declaración de la renta del ejercicio 2022 por las 15 deducciones autonómicas vigentes, entre las que figuran las de gastos de material escolar y libros; gastos de guardería; discapacidad; nacimiento o adopción; para madres trabajadoras o para el fomento del alquiler.