El cierre del acueducto supondría la pérdida de casi 45.000 empleos directos, 1.700 M€ del Producto Interior Bruto (PIB) regional y la desaparición del 59% del sector agrícola de la Región de Murcia. A las consecuencias en términos de empleo se sumarían, además, los efectos en la industria agroalimentaria y en la de transformación.
Atodo esto, se sumaría el impacto directo que las modificaciones provocarían en la economía regional, donde el importe de la bajada de PIB sería de alrededor de 1.700 M€ anuales, mientras que la caída del Valor Añadido Bruto superaría los 800 M€ por año.
Son algunas de las conclusiones del el estudio ‘Estimación del impacto económico del agua del Trasvase Tajo-Segura para regadío en la Región de Murcia’, elaborado por el Colegio de Economistas, la Universidad de Murcia y el IMIDA.