El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la Cámara de Comercio de Murcia se sitúa en el -14,5% en el primer trimestre del año, empeorando el -6,9% del trimestre anterior. Se trata del cuarto registro consecutivo en negativo desde que se inició la crisis desatada por la pandemia del COVID-19 y, además, el segundo trimestre con el descenso más pronunciado, después del histórico -39,4% que registró hace un año.
La encuesta en la que se basa el ICE se ha realizado entre 200 empresas, valorando los resultados obtenidos durante el cuarto trimestre y las perspectivas para el primero de 2021 respecto a los principales parámetros de la actividad empresarial. En la descomposición del último indicador, pesa más la valoración negativa de la evolución observada en el último trimestre del año (-19,5) que las perspectivas esperadas para el primero de 2021 (- 9,5). Se trata, por tanto, de un ICE realizado en plena tercera ola de covid.
Como explica el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, “la confianza entre las empresas no remonta porque la tercera ola ha golpeado con fuerza sus expectativas de recuperación, con importantes descensos en el mercado nacional, en las exportaciones y en la inversión. Es un hecho que la economía murciana ha caído menos que la media española, pero también que las empresas se encuentran al límite especialmente en sectores como el comercio, hostelería o actividades turísticas”. Así, el 65,1% de los encuestados señala que la actividad de su empresa está limitada por los efectos provocados por la pandemia, una circunstancia cuyo impacto es más intenso que en el ICE previo, donde fue señalado por el 47,6%. Por ello, el presidente de la Cámara reclama “que las medidas anunciadas por el Gobierno central se concreten lo antes posible y adopten la forma de ayudas directas que permitan a las empresas viables seguir funcionando hasta la recuperación de su nivel de actividad”.
Principales resultados
Todas las variables analizadas siguen en terreno negativo, aunque las perspectivas para el periodo enero-marzo son menos pesimistas que los resultados del último trimestre de 2020. El último periodo octubre-diciembre de 2020 fue muy desfavorable especialmente en lo relativo a la cifra de negocios, ya que el 28,9% de los encuestados señalan que sus resultados disminuyeron. Las perspectivas para el primer trimestre de 2021 son menos desfavorables, ya que son el 7,2% de las empresas encuestadas las que consideran que disminuirán sus ventas.
En cuanto a sus exportaciones, el 21,5% de los empresarios señala haberlas disminuido durante el último trimestre del 2020, y las previsiones indican que seguirán reduciéndose en los primeros meses de 2021, aunque de manera menos intensa, pues la disminución se modera hasta el 1,9%. En esta línea, los datos de la Secretaría de Estado de Comercio disponibles a cierre de 2020 señalan un montante de 9.929,6 millones de euros, un 7,9% menos que el año anterior.
También la inversión ha retrocedido con intensidad en el último trimestre de 2020, concretamente en un 23% de los encuestados. Las perspectivas para el primer trimestre del 2021 siguen siendo de reducción, pero con una menor intensidad (14,2%). Esta opinión viene refrendada por los indicadores de inversión en la Región que muestran reducciones significativas. Entre otros, y en términos de media anual en 2020, un -12% la producción industrial de bienes de equipo según el INE, -15,1 la matriculación de vehículos industriales según la DGT y, en el ámbito de la construcción residencial, un -24,5 los visados de obra nueva hasta noviembre según el Colegio de Arquitectos.
Tal y como apuntaban en el ICE anterior, los empresarios señalan un descenso de sus plantillas en el 6,5% de los casos en el último trimestre de 2020, un porcentaje que se intensifica hasta el 7,2% que señala que disminuirá su número de trabajadores en el inicio de 2021. En enero había en la Región de Murcia 20.670 parados más que hace doce meses, elevando la cifra total por encima de las 123.000 personas. Además, en estas cifras no se contabilizan los 12.281 trabajadores en ERTE existentes a finales de enero, circunstancia que podría empeorar la situación si no se produce la reincorporación efectiva de dichos trabajadores a sus puestos.
Como reflejo de la atonía de la demanda que produce la caída del consumo, los precios de venta en el último trimestre del año se redujeron para el 15,7% de las empresas encuestadas. Por el contrario, las perspectivas mejoran notablemente hasta el 7% neto que cree que los precios aumentarán durante el primer trimestre, un comportamiento que responde a la evolución del la tasa interanual del IPC que se sitúa en el +0,4%, después de nueve registros mensuales negativos.