La patronal regional CROEM ha rebajado un punto la previsión de crecimiento del PIB de la Región de Murcia para 2022, pasando del 5% estimado a principios de año a una cifra de poco más del 4% previsto actualmente.
Así consta en el boletín de coyuntura económica de la CROEM para el primer trimestre de este año, en el que indica que la "repentina" invasión rusa de Ucrania ha creado un "nuevo escenario de juego", plagado de "incertidumbre" y con unas consecuencias cuyo alcance "todavía es difícil de prever".
No obstante, la patronal sí asegura que el conflicto tendrá un impacto directo sobre dos aspectos clave de la economía española y murciana, como son la capacidad de crecimiento y las tensiones inflacionistas.
En el primero de ellos, según CROEM, se asiste a una ralentización de la actividad económica desde el estallido de la confrontación, que será "muy difícil" revertir en el corto plazo, como muestra las continuas revisiones a la baja del PIB en 2022, por lo que no descarta una nueva estimación a la baja en caso de un "recrudecimiento de las tensiones".
En relación a la inflación, el papel crucial de los dos países involucrados como proveedores de energía y materias primas ha tenido consecuencias "severas" sobre el funcionamiento de las cadenas de suministro, reduciendo la oferta disponible y aumentando los costes, según indica el boletín.
Estas dos circunstancias han agravado las presiones alcistas sobre los precios que ya se venían vislumbrando desde finales de 2021, generalizando su extensión más allá del energético, que era el más afectado al principio del año, lo que ha llevado a la inflación hasta sus niveles más altos de los últimos 40 años.
Por ello, CROEM vislumbra un contexto de bajo crecimiento económico y rápido ascenso de precios, que se prolongaría incluso más de lo previsto si se llegasen a materializar otros "riesgos", como el anunciado endurecimiento de la política monetaria europea, "que inevitablemente encarecería el crédito a empresas y familias".
También advierte sobre el "temor" a que las excesivas cargas burocráticas y los cuellos de botella lleven a una "insuficiente y deficiente" gestión de los fondos europeos Next Generation que, en condiciones normales, deberían dinamizar la actividad en los próximos años.
Respecto a la economía regional, en el primer trimestre del año el PIB avanzó un 3,2% anual, consistente con el sorteo de las distintas olas de Covid-19, y con el proceso de recuperación post-pandemia que se venía experimentando desde 2021.
Por sectores, CROEM ha resumido que agricultura muestra "buenos resultados" entre enero y marzo, mientras que el sector industrial regional obtiene resultados muy superiores a la media nacional, tras un 2021 con tintes negativos.
Mientras, la construcción residencial va consolidando progresivamente su recuperación, aunque el auge de la obra pública está sujeto a unos pocos proyectos muy voluminosos asociados a la Alta Velocidad.
El sector servicios de la Región de Murcia muestra cierta consistencia en los primeros meses de 2022, impulsado principalmente por el despegue turístico dado que otras ramas de actividad, como el comercio, manifiestan cierta atonía, según la patronal.
En lo que atañe al mercado laboral, en términos anuales, sigue aumentando la afiliación -a tasas estabilizadas en el entorno del 4%- y disminuyendo el desempleo registrado -a un ritmo del 20%-, datos que en términos EPA repercuten en una caída adicional de la tasa de paro hasta el 13,4% (11,9% para varones y 15,4% para mujeres), frente al 13,7% de España.
Territorialmente donde más puestos de trabajo se crean en términos netos es en Huerta de Murcia, Guadalentín y Vega Media, mientras se destruye empleo únicamente en Valle de Ricote.
Asimismo, los recientes cambios en la normativa laboral "podrían haber influido", según CROEM, en el intenso repunte de los asalariados indefinidos (+8.500 en tres meses) que ha reducido la tasa de temporalidad al 26,7%, la tasa más baja de la serie iniciada en 2002 y con el menor diferencial negativo respecto a la media nacional (2,5 puntos).
Por su lado, los precios intensifican su tendencia alcista hasta llegar al doble dígito en marzo, registrando variaciones muy elevadas no vistas desde 1984.
A su vez, exportaciones e importaciones también vieron aumentar sus montantes influenciados directamente por los precios energéticos.
Finalmente, el déficit público de la Comunidad de Murcia experimenta una mejoría en los primeros meses del año, y aunque sigue siendo el tercer peor resultado autonómico, es compatible con unos periodos medios de pago muy ágiles -4,8 días, la cifra más baja de las Comunidades Autónomas- y una deuda comercial muy reducida.