Murcia y la Comunidad Valenciana serán las regiones españolas con más déficit público en 2021 y 2022, del 1,2% y el 1,7% de sus respectivos productos interiores brutos (PIB), según las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que establece la media para este año en el 0,4% y para el que viene en el 0,6% y recomienda a todas que no utilicen los nuevos ingresos previstos en gasto estructural que no tendrá financiación permanente.
El Informe de la AIReF sobre los Proyectos y Líneas Fundamentales de los Presupuestos 2022 de las Administraciones Publicas indica que ese déficit del 0,6% del PIB es ligeramente inferior al conjunto de las previsiones autonómicas agregadas para 2022, que si se cumplieran lo elevarían al 0,7%.
El aumento del déficit autonómico para el próximo ejercicio se explica, según el informe, por una caída de los recursos en 2022 -excluyendo el efecto de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)- que no se ve totalmente compensada por la progresiva retirada de las medidas vinculadas a la pandemia.
En concreto, los recursos autonómicos caerían en torno a un 2%, perdiendo 1,6 puntos de PIB por la mejora esperada en el ejercicio de 2021, mientras el gasto experimentaría una ligera caída sobre el nivel del año anterior, al compensarse en gran parte la reducción directamente vinculada a la Covid-19 con crecimientos más acusados en otros gastos.
En sus análisis de cada comunidad, la AIReF detecta diferencias importantes tanto respecto a sus propias previsiones como a las de las respectivas autonomías.
Respecto a 2021, la AIReF mejora las previsiones de cierre para nueve comunidades: Andalucía, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Navarra, Murcia y la Comunidad Valenciana, si bien en estas dos últimas se sigue previendo un déficit superior al 1,1%. Por el contrario, empeora sus perspectivas en otras cuatro: Aragón, Cantabria, Cataluña y La Rioja, aunque se mantienen por debajo del -1,1%.
Para 2022, estima que nueve comunidades podrían cerrar con un déficit inferior al 0,6%: Asturias, Baleares, Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Otras cuatro cerrarían con un saldo similar a esa tasa del 0,6%: Andalucía, Aragón, Cantabria y Extremadura; y el resto acabarían el año con un déficit superior: Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana.
El endeudamiento de las comunidades podría alcanzar al cierre de 2022 el 24,4 % del PIB y la ratio deuda/PIB descendería este a ejercicio y el siguiente casi tres puntos por debajo del valor alcanzado en 2020.
Como recomendación, la AIReF propone a las autonomías que adopten las medidas necesarias para evitar que el espacio fiscal que deja la retirada de las medidas para luchar contra la Covid-19 y la positiva evolución de los ingresos pueda utilizarse para realizar gasto estructural que no cuente con una fuente de financiación permanente.