El índice de precios industriales (IPRI) moderó su caída tres décimas en el mes de agosto, hasta el 1,3%, debido principalmente a un mayor encarecimiento de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica respecto al mismo mes de 2023.
De acuerdo con los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este indicador encadena dieciocho meses consecutivos en terreno negativo, aunque su caída se ha ido moderando desde febrero, cuando registró su mayor descenso.
Sin contar con la energía, los precios industriales crecieron el 0,6%, cuatro décimas menos que el mes anterior, lo que supone una brecha de casi dos puntos respecto al IPRI general.
Entre los sectores industriales que tuvieron una influencia positiva en la evolución de la tasa general del IPRI, destaca el de la energía, cuya tasa descendió un 6%, 1,1 puntos por encima de la de julio, a causa de la subida de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, mayor que en agosto de 2023.
Dentro del sector energético cabe destacar, aunque en sentido contrario, el descenso de los precios del refino de petróleo, un 14,2%, frente al aumento del mismo mes del año pasado, según detalla el INE.
El sector industrial con mayor influencia negativa fue el de bienes de consumo no duradero, que disminuyó su variación anual un punto, hasta el 1,7%, debido al abaratamiento de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales, que se incrementaron en agosto del año anterior.
El IPRI registró tasas anuales negativas en 12 comunidades autónomas, aunque las más bajas se dieron en País Vasco (3,5%), Murcia (3,2%) y Andalucía (3%), y tasas positivas en las cinco restantes, especialmente en La Rioja (2,2%), Canarias (1,5%) y Navarra (1,4%).
En agosto, la tasa de variación mensual del IPRI general fue del 1,5%, con una mayor influencia al alza de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica; y de la producción de gas y distribución por tubería de combustibles gaseosos.