La rehabilitación de la Cárcel Vieja de Murcia ha recibido este miércoles un nuevo impulso tras aprobar la Junta de Gobierno la adjudicación de las obras de la Fase 2.1 de la actuación, con un presupuesto de 3.780.726 euros.
La vicealcaldesa y concejal de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, ha informado de que se trata del impulso definitivo para la rehabilitación y puesta en uso de la Antigua Prisión Provincial, siendo este paso la antesala del inicio inmediato de las obras, que tendrán un plazo de ejecución de aproximadamente 14 meses.
Los trabajos de esta fase, que abarcan una superficie de 2.090 metros cuadrados y consiste en la restauración del pabellón principal, lo que constituía el módulo de internos, en cuanto a su cimentación, estructura y envolvente. En este espacio se habilitarán zonas de uso público, como control de accesos, baños, vestíbulo, dos salas polivalentes para un aforo aproximado de 150 personas cada una, previstas para presentaciones, actuaciones o proyecciones y pequeños conciertos, así como como diferentes espacios expositivos de más de 200 metros, con el objetivo de consolidar este histórico espacio como referente cultural de la ciudad.
El edificio se va a reestructurar, dejando grandes espacios abiertos suficientemente diáfanos tipo ‘contenedor' para su uso polivalente, creándose nuevos núcleos de escaleras, ascensor y aseos, que dotarán al inmueble de instalaciones suficientes para permitir el uso público del edificio en condiciones de seguridad, accesibilidad y funcionalidad óptimas.
Asimismo, se va acondicionar el entorno inmediato del edificio mediante la eliminación del muro perimetral y con la apertura de los antiguos patios carcelarios que dan a la calle Torre de la Marquesa, de manera que se generarán nuevos espacios para el recreo y el disfrute de los ciudadanos.
Una vez conectado el patio a la vía pública, se proyecta su integración en el entorno urbano mediante su pavimentación con adoquinado y piedra recuperada de la demolición de los muros e incorporando alineaciones de arbolado que delimiten visualmente los espacios de los antiguos patios y alumbrado público.
La intervención, que comenzará de forma inminente, será profundamente respetuosa con la fisionomía de la que fuera Prisión Provincial entre 1929 y 1981, que se ha convertido en uno de los principales espacios culturales de la ciudad tras la primera fase del proyecto de rehabilitación desarrollada por el Equipo de Gobierno del alcalde Ballesta en 2019.