La inestabilidad meteorológica de las últimas semanas, marcada por fuertes tormentas de lluvia y pedrisco, ha causado daños en cultivos de numerosas zonas del área mediterránea como la Región de Murcia. Estos fenómenos se están produciendo en meses en los que no son habituales, como el caso de las heladas y lluvias torrenciales que llegan de manera tardía, y que contrastan con la grave sequía del primer cuatrimestre del año, agravando la situación de algunos cultivos ya previamente afectados por la falta de precipitaciones.
Así, en la Región de Murcia se han producido varias tormentas de pedrisco en las últimas semanas, que descargaron con intensidad sobre parcelas de sandía en Lorca, así como en explotaciones de lechuga, cítricos o frutales de Pulpí, Cieza y Jumilla. Estas tormentas han provocado inundaciones que no solo afectan al desarrollo de los cultivos, sino que provoca la imposibilidad de realizar la correcta recolección en las parcelas anegadas.
Igualmente, se han sucedido diferentes episodios de abundantes precipitaciones de lluvia acompañados en ocasiones de pedrisco. Una vez más, las pedanías altas de Lorca sufrieron el mayor impacto, provocando daños en viña, olivar o almendro. Además, una fuerte tromba de agua descargó sobre Cehegín, Caravaca de la Cruz, Pliego o Mula, municipios con importante producción de frutales como albaricoque y melocotón tardío.
Como explican desde Cooperativas Agro-alimentarias de España, en total, "los partes de siniestro por pedriscos suman ya más de 34.000 hectáreas en 2023, sin haber comenzado todavía la época más habitual en la que se producen este tipo de fenómenos meteorológicos. Corresponden a productores asegurados en hasta 33 provincias españolas".
La Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (Fecoam) recuerda una vez más a ganaderos y agricultores la importancia de contar con un seguro, ya que es "la única herramienta de gestión de riesgos” a disposición del sector agropecuario, el cual permite hacer frente a las pérdidas económicas tras un siniestro de origen climático como el pedrisco o las heladas, señalan.
“Contar con un seguro agrario es una garantía para proteger la renta agraria, ya que, en caso de desastre climatológico, “no” tener asegurada la explotación agrícola o ganadera, puede suponer la pérdida del trabajo de todo el año”, subrayan.
En este sentido, siniestros como los acontecidos por tormentas de pedrisco y fuertes lluvias, están cubiertos por el sistema de seguros agrarios. La Federación señala, "actualmente son asegurables prácticamente todos los cultivos dentro de nuestro territorio y, lo más importante, hay un respaldo por parte de las administraciones a la contratación, gracias a las subvenciones que se otorgan para su contratación”.
Por ello, animan a agricultores y ganaderos a contratar un seguro que les proporcione “tranquilidad y proteja sus cosechas y cabañas”. Podrán recibir asesoramiento tanto en su cooperativa o bien a través del departamento de seguros de Fecoam.