El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (Perte) de la Economía Circular, que se centrará en los sectores de textil, plásticos y renovables y buscará reducir el consumo de recursos de España, así como la dependencia exterior del país.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha precisado que estos tres sectores "clave" para la economía española generarán en el futuro muchos residuos que, hasta la fecha, han sido gestionados de forma "manifiestamente mejorable".
A modo de ejemplo, ha detallado que, actualmente, el 85% de los materiales críticos que se usan en la fabricación de paneles solares y otros bienes de equipo renovables, como el níquel o el cobalto, provienen de Asia, por lo que la reutilización de los que ya están en uso "permitirá reducir vulnerabilidades del exterior".
Los objetivos, acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas, posicionar a España como referente internacional en la gestión, reciclaje y reutilización de residuos, incrementar la competitivad empresarial y asegurar una mayor autonomía estratégica del país en un contexto de alta incertidumbre internacional, ha subrayado Ribera.
Para ello, se impulsarán el ecodiseño, la reutilización y gestión de residuos, y la digitalización vinculada a estos objetivos en el ámbito de la empresa, para mejorar la competitividad e innovación del tejido industrial español en cualquier sector.
AYUDAS DE 492 MILLONES QUE MOVILIZARÁN 1.200 MILLONES DE INVERSIÓN. "El actual modelo económico de crecimiento lineal es insostenible y España no es ajena a esta realidad", ha señalado Ribera durante la explicación del Perte, que establece ayudas de 492 millones de euros y se calcula que movilizará más de 1.200 millones de inversión pública y privada hasta 2026. El plan se compone de 18 instrumentos distribuidos en dos líneas de acción: actuaciones en sectores claves, con un presupuesto de 300 millones, y actuaciones transversales para impulsar la economía circular en la empresa, dotada con 192 millones.
Esta línea activará ayudas a las empresas por valor de 100 millones de euros en una primera convocatoria, ampliables en 92 millones adicionales en función de la acogida y demanda.
Las ayudas de 300 millones buscarán impulsar la implantación de esquemas circulares en nuestro país, en particular en tres industrias específicas que abordan "serios" retos de sostenibilidad: la textil-moda, la del plástico y la de las energías renovables, que recibirán cada uno 100 millones.
Las dificultades en el acceso a la tecnología necesaria, junto al elevado coste que hoy en día caracteriza los procesos precisos para la reutilización y el tratamiento de sus residuos, hace "imprescindible el apoyo público a proyectos que promuevan esta transformación" y complementen los esfuerzos empresariales en este ámbito, ha añadido.
En textil-moda, para mejorar su competitividad internacional y ofrecer al consumidor productos seguros, de alta calidad y asequibles, el Perte buscará incorporar al sector materias primas con bajo impacto, invertirá en tecnologías e infraestructuras que faciliten la reutilización y el reciclaje e impulsará medidas para mejorar la trazabilidad de productos y materiales.
Además, se buscará pasar del concepto de moda rápida o "fast fashion", como se conoce a la producción textil que se consume en masa por sus bajos precios, al de "smart fashion" (moda inteligente).
Para la industria del plástico, contempla medidas como fomentar el ecodiseño, promover el impulso de envases reutilizables y potenciar el reciclado mecánico y químico.
En energías renovables, se perseguirá que las palas de los aerogeneradores eólicos, los paneles fotovoltaicos o las baterías de almacenamiento se integren en un esquema de producción y reutilización circular, "en coherencia con el liderazgo de nuestro país en la generación de energía de fuentes renovables", ha señalado.
Por ello, el Perte fomentará el ecodiseño de estos productos y el desarrollo de instalaciones y sistemas que permitan incrementar la reutilización y el reciclaje de estos productos.
Además, en lo que a baterías se refiere, permitirá financiar instalaciones de tratamiento, inexistentes hoy en España, que faciliten la recuperación de materiales valiosos como el litio o el ión litio, y también el desarrollo de sistemas para implementar la segunda vida de las baterías procedentes de la movilidad eléctrica que pueden emplearse para otros usos.
Se calcula que la aplicación de los principios de circularidad a toda la economía de la Unión Europea podría aumentar el PIB comunitario en un 0,5% adicional de aquí a 2030 y crear unos 700.000 nuevos puestos de trabajos de los que al menos un 10% podrían ser españoles.