El Gobierno tiene previsto triplicar la inversión en el Corredor Ferroviario Mediterráneo hasta 2022 para ayudar a paliar el "socavón" económico que ha desencadenado la pandemia de coronavirus, reforzar el comercio interno de Europa y no "depender" tanto de las transacciones con otros continentes.
Así lo ha anunciado el Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el pachequero Pedro Saura, durante una jornada organizada por el diario Expansión para analizar la situación actual del Corredor Ferroviario Mediterráneo y las actuaciones aún pendientes de ejecutar junto a consejeros autonómicos y líderes empresariales.
De acuerdo con Saura, el incremento en las inversiones en dicha infraestructura -que va de Algeciras (Cádiz) a Hungría- que el Ejecutivo desplegará en los próximos dos años hará aumentar el PIB español a corto plazo en unos 7.000 millones de euros, un 0,6%, un porcentaje que podría ascender hasta el 2,22% de cara a 2030.
"Invertir en el Corredor Mediterráneo es apostar por la inversión pública para que ayude a superar lo antes posible el socavón económico que esta crisis está generando", ha enfatizado para agregar: "Es una palanca para reforzar el comercio interno de Europa y no depender del comercio que viene de otros continentes".
Ha defendido así que el Corredor se convierta en un "vector contracíclico" que dé un empuje mayor a la reindustralización de España y Europa para que contribuya de este modo a solucionar las grandes "vulnerabilidades" que, a su juicio, la COVID-19 ha puesto de relieve.
"El Corredor Mediterráneo puede ayudar a reducir la dependencia del comercio de otros países más allá de la UE que, ante una crisis sanitaria como la actual, hace que tengamos problemas serios de oferta inicialmente (...) y debe ayudar a fortalecer un mercado interno y reindustrializar Europa y España", ha resumido.
Saura ha insistido también en la necesidad de contar con "economías más diversificadas" y ha recordado que aquellas "con mayor peso en el sector industrial lo están pasando menos mal" con la pandemia.
Por eso, ha celebrado que, por primera vez y "gracias a una visión distinta por parte de la UE", se haya planteado una política fiscal más expansiva que permitirá apostar por la "inversión pública contracíclica" para lograr un crecimiento económico mayor. Finalmente, ha recordado que el Gobierno ya ha ejecutado en torno a 750 millones de euros en inversiones, aunque "todavía le queda", por lo que los Presupuestos Generales de 2021 se harán eco de ello.