domingo. 24.11.2024

Una semana. Ese el margen que el sector del ocio nocturno murciano da al Gobierno regional para que reconsidere su postura y abra el interior de sus locales.

 

“Estamos en clara desigualdad de condiciones respecto al resto de la hostelería, que puede abrir sus salones. Nosotros llevamos cerrados cerca de dos meses y los datos de contagios no avalan que esa medida haya sido positiva. Es una situación tan injustificada como inaguantable”, sostiene Pedro Alarcón, presidente de la Asociación de Discotecas de la Región de Murcia integrada en la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo Región de Murcia (HOyTÚ).

 

Una medida que tratan de lograr de manera urgente la patronal hostelera y CROEM, que trabajan intensamente para que la consejería de Salud reflexione y permita la apertura el próximo lunes. “Este martes nos reunimos con los responsables del ocio nocturno regional, que tenían previstas para esta semana acciones muy radicales en distintos puntos de la Región para reivindicar la apertura de los interiores”, explica Jesús Jiménez, presidente de HOyTÚ, que informa que en ese encuentro “se decidió aplazar las acciones una semana”.

 

 

El presidente de CROEM, José María Albarracín y Jesús Jiménez, se reunieron en la sede de la confederación para escenificar una vez más la unidad empresarial y lanzar un mensaje inequívoco: es el momento de reactivar los bares especiales y las discotecas y completar la oferta de ocio en la Región de Murcia.

 

Para los empresarios, la baja incidencia del virus, unida a las medidas de control y prevención que se lleva a cabo en los locales justifica una decisión inmediata de las autoridades sanitarias en un único sentido posible, que es permitir que los empresarios del ocio nocturno puedan volver a abrir sus negocios.

 

En este último año y medio el sector del ocio se ha visto muy condicionado por las restricciones derivadas de la pandemia. Bares, restaurantes, cafeterías, hoteles y espacios para eventos han tenido que cesar su actividad o limitarla hasta un punto insostenible económicamente. La relajación de medidas permitía recuperar la normalidad si no total sí en la medida suficiente para volver a arrancar un negocio; esto no ha sucedido en ningún caso con los establecimientos de ocio nocturno.

 

Por otra parte, la falta de una oferta reglada ha provocado que en este último año y medio se haya multiplicado la celebración de “botellones”, práctica inaceptable y además ilegal puesto que no está permitido el consumo de alcohol en las calles.

 

Un sector el del ocio nocturno que, según datos de HOyTÚ, ha cerrado casi el 30% de sus establecimientos desde que comenzó la pandemia, lo que supone 150 empresas cerradas y unos 800 trabajadores sin empleo. “Desde entonces estos negocios han perdido el 80% de sus ventas, lo que supone la pérdida de unos 110 millones de euros”, informa Jiménez. Y es que se trata de un sector que desde marzo de 2020 ha estado completamente cerrado un total de doce meses, a lo que hay que sumar las pasadas Navidades cerca de un mes abriendo solo hasta las 18 horas y ya casi dos meses con los interiores cerrados.

 

“No es normal que un bar o un restaurante pueda dar servicio en el interior de su local con todas las medidas de seguridad y, sin embargo, un local de ocio nocturno no. Somos iguales, solo cambian nuestros horarios. Queremos trabajar con las mismas medidas que el resto de establecimientos de hostelería. Es incoherente y absurdo que nos lo impidan, y si no nos hacen caso vamos a hacer mucho ruido hasta que nos oigan”, proclama Alarcón.

El ocio nocturno da una semana de plazo a Miras para levantar restricciones