jueves. 21.11.2024

“Es la gota que colma el vaso, es un absoluto disparate. Lo que nos faltaba por ver. El ayuntamiento de Murcia anuncia a bombo y platillo que los bares de copas pueden reconvertirse en cafeterías y abrir, pero tras hacer la inversión en los locales, sacar a los empleados de los ERTE, realizar todas las gestiones pertinentes (proveedores, limpieza, medidas sanitarias…) por fin y comenzar a trabajar la Policía Local nos multa. Es la tomadura de pelo del siglo, es un sinsentido que juega cruelmente con el pan de empresarios, trabajadores y sus familias”, protesta Jesús Jiménez, presidente de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia (Hostemur).

 

Y es que la patronal, que lleva dos semanas negociando esa posibilidad para dar un horizonte de esperanza al sector del ocio nocturno en la capital -tal y como han hecho otros municipios en la Región-, se encuentra ahora con esta absurda situación. “Llevamos muchas reuniones e incluso el día de la manifestación sobre ruedas por el centro de la capital nos llamaron del Ayuntamiento para presentarlo en rueda de prensa, pero no pudimos por falta de tiempo y el propio consistorio lo comunicó en nota de prensa”, explica Jiménez. Desde Hostemur se advirtió de posibles problemas con la Policía porque tenían diferencia de criterio y había denuncias puntuales, “pero desde la Concejalía de Urbanismo afirmaron que se solucionaría”.

 

Los hosteleros de ocio nocturno abrieron así de cara al puente y llegaron las primeras multas, que al martes llegaban casi al medio centenar. “Los policías decían que si se vendían copas era ocio nocturno y que no les constaba ninguna comunicación desde la Urbanismo que indicara lo contrario”, apuntan desde la patronal, que como respuesta a sus quejas se le comunicó que ayer estaría solventado.


SIGUEN LAS DISCREPANCIAS. “El jueves llegó por fin la comunicación de Urbanismo a Policía, pero siguen las discrepancias”, informa Jiménez, que adelanta que mañana hay una reunión de coordinación, pero el sector tiene claro “que no se llegará a un acuerdo”. Por ello, la patronal ha solicitado a sus miembros que hasta que no se clarifique este aspecto no abran sus establecimientos de ocio nocturno en la capital “por temor a las multas, en las que se puede llegar a incurrir en desobediencias graves que pueden acarrear importantes sanciones económicas”.

 

Y en medio de esta situación tan chocante como absurda llegó hace unos días la petición a los ayuntamientos murcianos de la consejera de Turismo, Cristina Sánchez, para que autoricen esta reconversión de la actividad del ocio nocturno solicitando una declaración responsable del local. “El objetivo es de agradecer, pero la forma no es la correcta. Le hemos dejado claro que es muchísimo más rápido, sencillo y práctico que desde el Gobierno regional se ordene esta situación y no se pase la pelota a los Ayuntamientos, que en el caso del de Murcia tiene a la hostelería entre ceja y ceja”, indica la patronal.

 

“Ya no sabemos a qué atenernos, es una incertidumbre diaria. A cada paso los políticos cambian de criterio y los que siempre acabamos castigados somos los hosteleros. Esto no puede seguir así”, lamenta el presidente de Hostemur, que recuerda que en otras comunidades como Castilla-La Mancha, Andalucía, o Valencia no se llegó a cerrar el ocio nocturno porque se transformó directamente en cafeterías.

El ocio nocturno de Murcia, ahogado "por la falta de unidad de criterio entre concejalías"