domingo. 24.11.2024

El Banco Mundial mejora sus perspectivas de crecimiento para el este de Asia

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El Banco Mundial espera que las economías de Asia oriental y el Pacífico crezcan más de lo estimado anteriormente, gracias a un fuerte repunte de la actividad en China, señalando que la región no se ha visto afectada por las tensiones bancarias mundiales.

El organismo proyecta que la región crezca un 5,1% en 2023, frente al 4,6% pronosticado en octubre del año pasado, según su informe de esta semana. La misma región creció un 3,5% en 2022.

En cuanto a la economía de China, el Banco Mundial elevó su pronóstico de crecimiento para el año 2023 del 4,5% al ​​5,1% y espera que el consumo interno ejerza una presión moderada al alza sobre la inflación, aumentando así un 2,6% en 2023 desde el 2% en 2022.

En referencia a la posibilidad de que las turbulencias bancarias en los EE.UU. y Europa puedan afectar a la región, el Banco Mundial cree que el sector bancario de Asia oriental y el Pacífico no se ha visto afectado hasta ahora, pero que existen riesgos a través de la exposición directa o indirecta a bonos con pérdidas potenciales.
Además, el Banco Mundial señala que los niveles de capitalización y morosidad en la región son sanos y apunta, en cambio, como desafío más inmediato para la región la creciente tensión entre EE.UU. y China, que podría influir negativamente en los patrones comerciales y desalentar la inversión en la región, alterando de nuevo la cadena de valor mundial.

Pese a ello, actualmente la región de Asia aglutina la mitad del comercio global y según el Banco Mundial, si la fragmentación del comercio internacional sigue en la misma dirección, no solo por la situación entre las dos principales potencias económicas, sino también por la polarización a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, el crecimiento del PIB global a largo plazo puede perder un 7%, lo que equivale a las economías de Alemania y Japón juntas. Esto contrasta con la tendencia de los últimos cuarenta años de globalización, que ha permitido triplicar el volumen comercial y ayudar a países emergentes y en desarrollo a alcanzar mayor calidad de vida para sus ciudadanos.

En este escenario, el organismo internacional espera que el crecimiento del PIB mundial entre 2022 y 2030, en promedio, caiga al 2,2% anual, que representa un tercio del crecimiento medio en la última década.

El Banco Mundial mejora sus perspectivas de crecimiento para el este de Asia