De acuerdo al mismo, éste pasará del 2,4% en 2023 al 2,5% en 2024. Sin embargo, la economía mundial se encuentra en una situación muy débil y registra datos macroeconómicos en continuo deterioro, por lo que quizás la proyección es optimista.
Para la UNCTAD, no está claro que Estados Unidos tenga proyecciones de recesión, pero sí considera que hay indicios importantes que apuntan a una desaceleración de la economía estadounidense el próximo año, como huelgas sectoriales, el endurecimiento del crédito, el reinicio de los pagos de préstamos estudiantiles y la continua amenaza sobre el techo de gasto del gobierno.
A pesar de estas preocupaciones, la economía de Estados Unidos sigue siendo la que mejor se desempeña entre los países en desarrollo.
Por otro lado, el pronóstico de la ONU para la economía global depende del papel de la eurozona. En ese sentido, la inversión en este bloque se mantiene plano y no ha contribuido este año a la economía global, estando al borde de la recesión. De hecho, Alemania ya está en recesión.
Así mismo, el informe de la ONU señala que los salarios reales se encuentran estancados o en declive en todo el continente europeo, lo que junto con la austeridad fiscal son razones por las que el crecimiento se está viendo lastrado.
En el caso de China, ésta crecerá doce veces más rápido que la eurozona, pero han perdido mucho empuje y difícilmente pueden alcanzar el 5% que defienden desde su gobierno.
El equipo de la ONU afirma que, a pesar de los recientes aumentos salariales en todo el mundo, los salarios no han seguido el ritmo de la inflación y la desigualdad económica sigue siendo un desafío significativo.
Los países en desarrollo están siendo afectados de manera desproporcionada, con el flujo de capitales siendo dirigidos principalmente a los países desarrollados, con divisas más atractivas ante las subidas de tipos de interés.
Según el informe de la ONU, en la última década la deuda emitida por países en desarrollo y emergentes nominada en dólares y otras divisas fuertes ha aumentado considerablemente, lo que con las subidas de tipos de interés debilita las monedas locales y dificulta sus exportaciones, provocando un mayor ahogo financiero.