En agosto de 2020, la empresa Epsilon Advanced Materials Pvt. se posicionó como el primer fabricante indio de piezas para baterías de iones de litio.
Ubicada en el estado de Karnataka, tiene previsto invertir 60.000 millones de rupias (807 millones de dólares) para producir 100.000 toneladas de ánodo de grafito sintético para 2030, es decir, alrededor del 10% de la demanda mundial estimada.
El ánodo es el electrodo negativo de las baterías de iones de litio y representa el 25% de los componentes de una célula de batería.
Hasta la fecha, China ha estado produciendo más del 80% del suministro mundial de estos ánodos, importando materias primas de países como la India. Con la producción de ánodos en la India, el país pretende dar un paso más en la cadena de suministro y evolucionar de producir minerales para las baterías a producir componentes clave más elaborados.
A la gran disponibilidad de materias primas se le suma un plan de incentivos para la fabricación de 20.000 millones de dólares y voluntad política.
Varios fabricantes de automóviles indios ya han empezado a producir o han anunciado planes para fabricar vehículos eléctricos. El último es Ola Electric Mobility Pvt., que espera fabricar el 15% de los scooters eléctricos del mundo para el verano de 2022. Así mismo, Tesla también ha elegido Karnataka para su primera planta. Uno de los principales motivos de este giro hacia los vehículos de nueva energía es la limpieza del aire contaminado que se respira en buena parte del país.
No obstante, de momento la adopción de los vehículos eléctricos está sido lenta, ya que se ha visto afectada por la falta de infraestructura y tecnología de recarga, el elevado coste de los vehículos y la falta de inversión en el desarrollo y la producción de baterías y otras tecnologías. De hecho, mientras que los vehículos eléctricos representan alrededor del 5% de las ventas anuales de automóviles en China, en la India apenas alcanzan el 1%.
Actualmente, la India cuenta con algunas plantas de ensamblaje de baterías, pero no con fabricantes de células y la importancia reside justo en eso, en las células, cuyo líder en la fabricación es indiscutiblemente China.
Tal dependencia implica que los costes de producción de las baterías no puedan bajar como se necesita. La India cuenta con abundantes materias primas como aluminio, cobre, electrolitos y níquel, elementos clave para las baterías. Además, la fabricación de automóviles está muy desarrollada, por lo que el país podría posicionarse como rival de China en este emergente sector.
Consciente de ello, el Primer Ministro, Narendra Modi, pretende atraer a los fabricantes de China. En marzo, el ministro de Transportes indio, Nitin Gadkari, prometió anunciar pronto una política global de baterías.