La semana pasada, la Unión Europea anunció que Uzbekistán había sido aceptado como el noveno beneficiario del SPG+ (Sistema de Preferencias Generalizadas), destinado a apoyar a países en desarrollo que han ratificado una serie de convenciones internacionales sobre derechos humanos.
El SPG es un acuerdo comercial autónomo a través del cual la UE proporciona un acceso preferencial no recíproco al mercado comunitario de productos originarios en países y territorios en desarrollo a través de la exoneración total o parcial de los derechos arancelarios. Es a través de los ingresos de exportación adicionales que el SPG espera fomentar el crecimiento de sus ingresos y respaldar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Como beneficiario del SPG+, Uzbekistán disfrutará de mayores beneficios económicos en comparación con el actual acuerdo estándar del SPG. La eliminación de aranceles en 6.200 productos cubiertos por el SGP creará oportunidades para el crecimiento de las exportaciones y atraerá más inversiones en el país.
Este acuerdo ayudará a potenciar sus exportaciones de productos básicos y, por encima de todo, minerales y algodón.
Si bien la balanza comercial entre la UE y Uzbekistán se situó en 2.300 millones de euros en 2019, está muy inclinada hacia las exportaciones europeas a Uzbekistán.
En 2019, Europa importó 190 millones de euros en bienes uzbekos mientras que el valor de las exportaciones europeas alcanzó los 2.400 millones de euros.
Además, el apogeo de las exportaciones desde Uzbekistán se produjo en 2011, con 359 millones de euros, es decir, todavía hay mucho espacio para mejorar las cifras de intercambios comerciales entre las dos partes, especialmente teniendo en cuenta los informes cada vez mejores de los últimos años de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con respecto al trabajo forzoso en la industria del algodón.
La aprobación de la inclusión de Uzbekistán en el SPG+ comenzó sus primeros pasos en noviembre de 2020, con un informe de la UE sobre la situación del país.
Uzbekistán ha ratificado los 27 convenios internacionales básicos sobre derechos humanos y laborales, protección del medio ambiente y el clima y buen gobierno que exige este acuerdo.
El informe de noviembre de la UE identificó una serie de "deficiencias" en cuanto a la adhesión de Uzbekistán a varias convenciones internacionales, pero no las considera "graves", comprometiéndose la UE a llevar a cabo un seguimiento del cumplimiento de los compromisos del país.
Uzbekistán se une a Armenia, Bolivia, Cabo Verde, Kirguistán, Mongolia, Pakistán, Filipinas y Sri Lanka en el cuadro SPG+. Muchos de estos países continuaron lidiando con serios problemas de derechos humanos tiempo después de haberse beneficiado de su inclusión al acuerdo.