En un encuentro del Consejo Económico y Social celebrado en Santiago de Compostela entre el presidente del Consejo Económico y Social de España y los presidentes de los Consejos Económicos y Sociales de las Comunidades Autónomas, entre ellos el de la Región de Murcia, los participantes se hicieron eco de las dificultades que plantean actualmente en el orden socioeconómico general fenómenos como la globalización, las transiciones energética y digital, la situación derivada de la pandemia por la COVID-19 y, en estos últimos meses, la crisis logística, de materias primas y de precios, así como las consecuencias de la invasión de Ucrania por Rusia. Circunstancias todas ellas que conforman un escenario inédito en los ámbitos político, social y económico y de alcance mundial, con una innegable repercusión en nuestro país, como destacado actor en la escena económica internacional.
Ante dicha situación, y fruto de los debates realizados en el mencionado encuentro, dichos órganos consultivos convinieron en resaltar la importancia de su posición institucional como destacados instrumentos facilitadores del consenso socioeconómico entre los poderes públicos y los agentes sociales, así como su acreditada cualificación como órganos de asesoramiento de todos ellos, por todo lo cual acordaron formular la denominada "Declaración de Santiago", en la que, en síntesis, manifestaron:
1. La importancia y necesidad de potenciar el diálogo y la negociación entre todos los agentes sociales y económicos de España para, de esa forma, acordar e impulsar las diferentes medidas a adoptar para superar la actual crisis, reivindicando especialmente el papel que a estos efectos tienen los Consejos Económicos y Sociales.
2. La disponibilidad de dichos órganos consultivos y de participación de los agentes sociales para colaborar en la evaluación y seguimiento de los planes, programas y actuaciones que se impulsen dentro de las acciones públicas de recuperación y transformación en los ámbitos económicos y sociales.
3. La especial necesidad de priorizar en estos momentos los consensos y acuerdos, por encima de las legítimas discrepancias políticas, económicas y sociales, debido a la excepcionalidad de la situación y la intensidad de la crisis que se experimenta.