sábado. 23.11.2024

La Región de Murcia estrenaba este lunes la fase 1 de la desescalada, tras completar una semana de preparación en la denominada 'fase 0'. En esta primera fase, que, si todo marcha bien, durará hasta el próximo lunes 25 de mayo, los hosteleros de la Región, los que probablemente peor lo han pasado durante la crisis del coronavirus, obtenían su primer 'respiro': se les permite abrir las terrazas (los que las tienen) con el 50% del aforo, cumpliendo con medidas de seguridad como la separación de 2 metros entre mesa y mesa, la desinfección tras cada servicio o la limitación a grupos de diez personas.

 

También los comercios menores de 400 metros cuadrados podían eliminar la obligatoriedad de la cita previa en la que se les había permitido operar en la 'fase 0'.

 

Y, ante la relajación de medidas, era de esperar que los murcianos se 'tiraran a las calles' a por la primera caña o el primer café en una terraza tras prácticamente dos meses de reclusión.

 

La bienvenida a estas pequeñas libertades ha sido desigual. Si bien muchos comercios levantaban la persiana, otros mantenían las puertas cerradas ultimando detalles para abrir en los próximos días. Los que abrían, han cambiado considerablemente su aspecto habitual, adoptando medidas de seguridad e higiene para garantizar la seguridad de sus instalaciones. Es el caso de Pequeña Moma, la cadena de tiendas liderada por Paloma Jaudenes, que ha abierto parte de sus establecimientos, en los que ha instalado una señalética que indica las distancias de seguridad y ha instaurado protocolos sanitarios para asegurar que trabajadores y consumidores pueden volver a disfrutar de las compras con plena tranquilidad.

 

 

Pese a la apertura, la respuesta de los compradores ha sido desigual y muchos establecimientos apenas han tenido movimiento a lo largo de la mañana.

 

TERRAZAS A MEDIO GAS. La fase 1 también abría la veda de la hostelería, con restricciones, y muchos decidían volver al trabajo para empezar a paliar cuando antes las pérdidas acumuladas en los últimos meses. Los que decidían abrir, lo hacían observando las nuevas medidas: distancia entre mesas de al menos dos meses, reducción del aforo al 50%, prohibición de reuniones de más de diez personas y ningún artículo a compartir. De esta manera, se ha eliminado todo rastro de servilletas, saleros, aceiteros, y tampoco se podía acceder al cuarto de baño, así como al resto del interior del local.

 

La respuesta de la ciudadanía ha sido desigual: en las principales ciudades, según Hostemur, decidían abrir alrededor de un 50% de los negocios con terraza (los que no disponen con terraza no tienen permiso), y la respuesta de la ciudadanía ha sido positiva. Las terrazas recobraron vida y los dueños de los negocios que han abierto, consultados por MURCIADIARIO, mostraron su satisfacción por recobrar la actividad y comenzar a llenar las cajas registradoras. Pese a la baja cifra, la patronal hostelera espera que para el fin de semana están abiertos el 60-65% de los establecimientos, pues el primer día se dedicó más a la preparación y puesta en marcha de los establecimientos tras dos meses cerrados que a la apertura en sí.

 

 

En la costa, la respuesta ha sido algo más tímida y han sido la mayor parte de los establecimientos los que decidieron dejar la persiana bajada. En lugares como San Pedro del Pinatar, Mazarrón o San Javier los establecimientos que decidieron abrir se quedaron en el 20-25%, aunque Hostemur espera que para el fin de semana sea en torno al 45% los que decidan empezar a trabajar.

 

Así, muchos establecimientos hosteleros mantenían este lunes sus puertas cerradas. Algunos de ellos tienen previsto abrir en los próximos días, tras ultimar la preparación de las terrazas o el resto de medidas de seguridad requeridas.

 

Otros, por su parte, optan por posponer su apertura hasta la llegada de la fase 2, cuando podrán no solo abrir las terrazas sino los salones interiores de los bares y restaurantes con el 50% del aforo.

 

Hostemur denunció que son muchos los ayuntamientos de la Región que no han hecho nada por ayudar al sector. La patronal de la hostelería, con Jesús Jiménez al frente, denuncia que, pese a que se anunció, el ayuntamiento de Murcia aun no ha materializado el incremento de superficie de las terrazas, según el consistorio, por falta de medios humanos. "El tiempo pasa y cada vez se nos hace más difícil poner en marcha nuestra actividad", asegura Jiménez.

 

En cuanto a los hoteles, la primera jornada de la fase 1 apenas ha traído movimiento, y sólo cuatro de ellos decidían abrir sus puertas ante las restricciones geográficas que se mantienen entre provincias.

Fase 1: la hostelería y el comercio murciano, a medio gas