Las empresas familiares han puesto en marcha una campaña para reivindicar su papel en la economía regional y española y más concretamente en la fase de reconstrucción económica tras la crisis del coronavirus. La campaña lleva por hastag #DamosLaCara.
Este tipo de empresas, que tienen en Amefmur, con José María Tortosa a la cabeza, como su referente en la Región, representan más del 92% del tejido empresarial y dan trabajo a ocho de cada diez trabajadores.
El Instituto de Empresa Familiar, del que Amefmur es uno de los socios destacados, ha puesto en marcha la campaña ‘Damos la cara’, en la que recuerdan que, en toda España, representan el 83,5% del empleo en España con 16,7 millones de puestos de trabajo.
COMPROMISO ANTE EL COVID-19. Las empresas familiares se comprometen a “velar al máximo por la protección de los trabajadores” y a mantener la actividad “siempre que sea posible”. Las compañías aseguran que se han “adaptado para poder ofrecer la máxima colaboración desinteresada”, poniendo su capacidad de producción al servicio del Gobierno, y utilizando sus redes internacionales su logística para comprar y distribuir material y realizando donaciones altruistas de todo tipo.
Estas empresas reiteran un compromiso con el territorio que es una de sus señas de identidad. Manuel Bermejo, uno de los mayores expertos en Empresa Familiar de España, ya destacó en una entrevista en MURCIADIARIO que los valores de este tipo de empresas atesoran un sentimiento de pertenencia, arraigo y compromiso social con sus territorios que las hacen más longevas, llegando incluso a sacrificar beneficios y dividendos para mantener los niveles de empleo y condiciones laborales dignas.
"En la época de crisis tan dura las familias empresarias tomaron decisiones durísimas. En época de crisis las empresas familiares siguieron creando empleo".
Las empresas familiares murcianas tienen algunas peculiaridades con respecto al conjunto de las españolas. Comparativamente, las empresas familiares son de media más longevas y grandes y competitivas.
MOMENTOS COMPLEJOS. Pese a todo, la empresa familiar también sufre en estos momentos. De hecho, el 86% de las empresas familiares han visto reducida su actividad por la crisis del coronavirus y el 42% de ellas con caídas superiores al 60%.
Según un estudio del Banco de España y las asociaciones territoriales de empresa familiar, señalan también que casi un tercio prevé una reducción de los beneficios del 80%. A pesar de ello, casi la mitad de ellas ha conseguido reducir la caída del empleo por debajo del 20% y la mitad afirma que podría aguantar la situación hasta 6 meses.