Si ya Lagarde iba avisando que en julio habría cambios en la política monetaria europea con subidas de tipos de interés, nada parecía augurar que esta fuera de medio punto en vez del 0.25 que se esperaba.
Parte de esto tiene que ver, precisamente, con el hecho de que la FED ya haya hablado de recesión en Estados Unidos y que también haya optado por subir los tipos a un ritmo más rápido del esperado buscando, al igual que en el Viejo Continente, contener la escalada de inflación desbocada que empieza a complicar las cuentas a las familias que ven cómo, entre unas cosas y otras, están perdiendo parte de su poder adquisitivo.
Las que tienen suerte, reconocen estar tirando directamente del ahorro que han conseguido ir haciendo en los últimos años, sin embargo, son bastantes los que, de cara al otoño, a la vuelta al cole y a los gastos energéticos que pueden venir, están planteándose buscar una ayuda puntual a través de un crédito personal online.
Con matchbanker, quien busca este tipo de producto, ahorraría tiempo ya que este comparador pone en una misma pantalla la
mayoría de ofertas de la banca y agentes crediticios para no necesitar comprobar las condiciones en cada site de forma independiente. ¿Qué significará entonces para el bolsillo esta subida de tipos?
A priori lo que busca es atajar el problema de una inflación que supera el 10%. Con esta subida, el gasto familiar se reducirá ante la subida de las hipotecas (vía euribor), que encarecen cada mes una media de 20-30 euros dependiendo del préstamo pendiente, aunque quienes tengan el dinero ahorrado en algún tipo de depósito verán como, pasados 10 años, por fin empiezan a ser rentables.
El mercado, que ya venía viendo las subidas ante los avisos del BCE desde abril, espera que para 2024 esta cifra ronde el 2%, un incremento que tendrán que asumir quienes hayan firmado una hipoteca referenciada al Euribor. “Desde hace unos años y como parte del aprendizaje de la anterior crisis, las nuevas hipotecas han tendido a firmarse con tipos fijos para evitar estas oscilaciones” explican desde el sector.
De hecho, se hablaba de una proporción de 7 de cada 10 hipotecas. Aunque a la larga puede resultar algo más caro, sí permite a las familias contar con un importe cerrado cada mes. Desde que comenzara esta tendencia al alza, los bancos dejaron algo más ralentizadas este tipo de firmas dado que volvieron, una vez el euribor pasó a positivo, a subir los tipos de las fijas para compensarlas.
Con los mercados volátiles, la hipoteca al alza, la energía cada vez más cara, la cesta de la compra de media un 9% más caro y la inflación sin visos de cambiar la tendencia, serán las familias y empresarios los que peor lo pasen en los próximos meses en el arranque de un otoño que, según dicen los expertos, va a ser de los más complicados de los últimos años.