La morosidad de los créditos concedidos por la banca española bajó en marzo al 3,51%, lo que supone la tasa más baja desde diciembre de 2008, gracias a que el saldo de préstamos impagados siguió reduciéndose, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
Los préstamos morosos se redujeron en 381 millones solo en marzo, hasta los 42.214 millones, y también contribuyó a la caída de la morosidad que la cartera crediticia creció hasta 1,203 billones de euros, por encima de los casi 1,2 billones de febrero.
En comparación con marzo de 2022, la morosidad del crédito ha pasado del 4,24% de entonces al 3,51% de marzo de 2023 y el saldo de dudosos ha mermado casi 9.300 millones.
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo.
La morosidad de bancos, cajas y cooperativas bajó al 3,40% en marzo, desde el 3,46% de febrero, y marcó mínimos desde diciembre de 2018 gracias igualmente a que la cartera crediticia volvió a crecer y el saldo de impagados siguió reduciéndose, hasta los 39.192 millones.
Sin embargo, en las financieras de consumo, la ratio de morosidad subió al 6,48%, desde el 6,04% de febrero, lo que supone la tasa más alta desde mayo de 2022, con un volumen de dudosos de 2.840 millones, 252 millones más que el mes anterior, y una cartera crediticia que creció hasta los 43.828 millones.