El Tesoro Público español celebrará este jueves la última subasta de septiembre, que será de bonos y obligaciones del Estado y, que además, será la primera que lleva a cabo el organismo después de que el Banco Central Europeo (BCE) redujera de nuevo los tipos de interés en 25 puntos básicos.
Dicha subasta, asimismo, se celebrará un día después de conocerse la decisión de política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), que se espera también recorte el precio del dinero.
En este contexto de recortes generalizados de tipos de interés, la rentabilidad que ofrece el Tesoro por su deuda, sobre todo, la de las letras, se ha ido reduciendo poco a poco.
Ello también ha provocado que este tipo de deuda haya registrado en las últimas subastas una menor demanda por parte de los inversores particulares, que no obstante, y según los últimos datos del Banco de España, en el mes de junio acumulaban una inversión de 27.320 millones de euros en letras.
En la última subasta celebrada por el Tesoro, el pasado martes, el organismo colocó 2.133 millones de euros en letras a tres y nueve meses, aunque a un menor interés y, en el caso de las primeras, España pagó a los inversores un rendimiento menor al 3%.
Las letras a tres meses se adjudicaron a un interés marginal del 2,860%, inferior al 3,215% previo, y su nivel más bajo desde marzo de 2023.
Por su parte, por las letras a nueve meses, España pagó un interés del 3,027%, también menor que el 3,150% de agosto, y el más bajo desde abril del año pasado.
La demanda por parte de los inversores minoristas alcanzó los 398 millones, muy inferior a los 1.549 millones de euros que se registró en la primera puja de septiembre, de letras a seis y doce meses.
Según los datos del Tesoro, en la puja del jueves, el organismo ofrecerá a los inversores obligaciones a siete y a veinte años, y otras obligaciones con una vida residual de cuatro años y un mes.
