sábado. 23.11.2024

El actual consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, sustituirá a partir de enero a Francisco González en la presidencia de la entidad financiera, con la idea de dar continuidad a la estrategia de transformación digital del grupo.

 

Ni José Manuel González-Páramo ni Jaime Caruana, ambos consejeros del banco y con una amplia trayectoria, han eclipsado la candidatura de Torres Vila, al que el consejo de administración del banco ha elegido por unanimidad esta tarde.

 

BBVA ha destacado su notable contribución a acelerar el proceso de la entidad tanto desde el punto de vista interno como en la relación con los clientes, especialmente desde su nombramiento en mayo de 2015 como consejero delegado.

 

Para Francisco González, que ocupa la presidencia desde el 2000 y que abandona la entidad antes de los 75 años, su sucesor es la mejor garantía de continuidad de la estrategia de BBVA, que ahora deberá elegir un nuevo consejero delegado.

 

El banco sigue defendiendo que tiene cantera para elegir a su "número dos", pues cuenta con un equipo extraordinario y en las quinielas suenan, entre otros, el actual director financiero, Jaime Sáenz de Tejada o el director de banca de inversión, Juan Asúa.

 

Carlos Torres (izq.) y Francisco González

 

Nacido en Salamanca en 1966 aunque se siente gallego, como sus padres, Torres Vila es licenciado en Ingeniería Eléctrica y Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Massachussetts y en Derecho por la UNED.

 

Casado con una arquitecta y padre de tres hijos, es aficionado a viajar, a la lectura -sobre todo de asuntos relacionados con la ciencia (genética, evolución, física...)- y practica esquí, ciclismo y atletismo.

 

Su primer cargo en BBVA, en 2008, fue responsable de estrategia y desarrollo. Posteriormente, en 2014, asumió la dirección del área global de banca digital, hasta que en 2015 fue nombrado consejero delegado del grupo en sustitución de Ángel Cano.

 

Previamente había sido presidente ejecutivo de Isofotón, director corporativo de estrategia y director financiero de Endesa y socio de McKinsey & Company.

 

En los diez años que lleva en el banco, Torres se ha convertido en abanderado de la transformación digital, junto con el presidente, y ambos presumen de que a cierre de este año más del 50% de sus clientes serán digitales.

 

Aunque en los últimos años hubo señales que apuntaban en otra dirección, como cuando González-Páramo fue nombrado consejero con funciones ejecutivas o cuando el banco fichó a Jaime Caruana procedente del Banco de Pagos Internacionales, finalmente la química ha decantado la balanza en favor de Torres.

 

González había disipado las dudas sobre la sucesión cuando dijo a principio de este año que no se mantendría como presidente más allá de los 75 años. La mirada que lanzó a Torres Vila pareció apuntar en esa dirección, que hoy se ha confirmado.

 

Nacido en Chantada, Lugo, en 1944, el veterano banquero se irá triste de BBVA, como él mismo reconoció a principios de año, pero orgulloso de todo lo que deja atrás y cediendo el testigo a quien ha sido su hombre de confianza en los últimos años.

 

Aunque comenzó su carrera profesional con apenas 20 años como programador informático, no fue hasta 1987 cuando fundó la sociedad de valores FG Inversiones Bursátiles, que vendió años más tarde a Merrill Lynch.

 

Por aquel entonces, José María Aznar había llegado al Gobierno, Rodrigo Rato era el todopoderoso vicepresidente económico y Francisco González, muy próximo al PP, fue el elegido para presidir Argentaria, el banco público que acabaría fusionándose con BBV a finales de 1999.

 

Dos años más tarde se convirtió en el único presidente ejecutivo de BBVA, tras el abandono de Emilio Ybarra por el escándalo de las cuentas secretas, y comenzó una nueva etapa convencido de las bondades que traería la tecnología al mundo de la banca.

 

 

Francisco González deja la presidencia de BBVA en manos de su mano derecha: Carlos Torres