El hospital Quirónsalud de Murcia incorpora un TAC Dental a su Servicio de Diagnóstico por la Imagen para la realización de estudios bucodentales y maxilofaciales en tres dimensiones que garantizan diagnósticos más seguros y precisos que la radiología convencional.
Como explica el doctor Pedro Orenes, jefe de la Unidad Dental de Quirónsalud Murcia, “el TAC dental es una prueba imprescindible a la hora de realizar implantes dentales, cirugías maxilofaciales, en estudios de las estructuras y densidades óseas de cabeza y boca, así como para conocer el alcance de una infección o como valoración previa a la realización de una ortodoncia”.
El doctor Orenes aconseja realizarnos un TAC Dental en las siguientes circunstancias:
-Ortodoncia: permite detectar caninos incluidos, la posición de los nervios de los cordales (muelas del juicio) o ver el tipo de arcada maxilar y mandibular.
-Cirugía ortognática: Se utiliza para la planificación 3D y análisis de la posición de los huesos maxilares o correcciones de asimetrías
-Casos de traumatismos: Permite localizar en 3D el origen del dolor, detectar lesiones y evaluar traumas dentales.
-Análisis de Senos maxilares y Vías Aéreas: A la hora de realizar una elevación de seno es necesario comprobar la altura de hueso y ver si la zona aérea está libre, es decir, no tiene sinusitis o similares.
-Evaluación de ATM: Es de gran utilidad para pacientes con problemas de articulación, tanto para detectarlos como tratarlos.
-Casos quirúrgicos (Planificación prequirúrgica + evaluación post operatoria): Permite realizar una planificación prequirúrgica, realizar un seguimiento en la regeneración de hueso, integraciones de implantes y evaluaciones post-operatorias.
-Implantología: Uno de sus principales usos es para la colocación de implantes, ya que permite ver la localización exacta del implante, así como ver la viabilidad en la colocación analizando la anchura y altura del hueso.
-Periodoncia: Para comprobar la pérdida ósea de hueso en los dientes.
Como concluye el Dr. Orenes, “es una prueba simple que se realiza en unos cuantos segundos sin pasar por ninguna preparación previa ni recomendación concreta. La máquina estará lista en el mismo momento en el que la persona entre por la sala de radiología y lo más normal es que no se necesite más de una sesión”.