La petrolera española Repsol presentará este miércoles la actualización de su plan estratégico para el quinquenio 2016-2020 en un momento de recuperación de los precios del petróleo y en el que cuenta con 3.816 millones de euros procedentes de la venta de su 20% en Gas Natural.
Repsol decidió revisar su plan estratégico al haber superado ya los objetivos de producción, reducción de deuda, del programa de eficiencias y sinergias, y de remuneración al accionista fijados, incluso a 2020.
Hace algo más de un año el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, anunció la revisión de un plan concebido en origen para adaptar la compañía a la dimensión que adquirió tras comprar la canadiense Talisman por 10.400 millones, cerrada en mayo de 2015.
En ese momento dijo que el plan haría una clara apuesta por la tecnología, tan importante en hallazgos como el llevado a cabo en Alaska, que fue anunciado en 2017 y que es el mayor descubrimiento de crudo que ha habido en los últimos 30 años en Estados Unidos.
Digitalización, mejora en la exploración de recursos, menores costes en la corporación, mayor eficacia, mejora del margen por barril producido y procesado, y crecimiento en competitividad serán otras de las líneas del plan.
La actualización del plan estratégico llega, además, en un momento de recuperación de los precios del crudo, que en el primer trimestre de 2018 se situaron en una media de 66,8 dólares el barril de Brent, y en medio de un proceso de transición energética hacia una economía descarbonizada, para el que la compañía ya se está adaptando.
El plan tendrá que fijar también las líneas de inversiones para el periodo en un momento en el que la compañía ha ingresado 3.816 millones de euros por la venta de su 20% en Gas Natural Fenosa.
En febrero pasado, el consejero delegado, Josu Jon Imaz, indicó que la intención de la compañía es centrarse en sectores y actividades con altos retornos y que las oportunidades de inversión se buscarán fuera de negocios regulados.
Avanzó, asimismo, que el crecimiento de la compañía va a ser fundamentalmente orgánico y buscará diversificarse en sus actuales negocios, como el del gas, un elemento clave en el proceso de transición energética.
La prudencia financiera será otro de los principios del plan, así como el lanzamiento de nuevos servicios para atender a las nuevas necesidades de los clientes.
El director financiero, Miguel Martínez, decía en mayo pasado que no era de esperar que el destino de la venta de Gas Natural Fenosa fuera a una inversión multimillonaria, sino que iría a diferentes divisiones de la compañía y en el caso del área de "downstream" (refino y comercialización) a alguna inversión en el sector químico.
La actualización del plan estratégico llega después de que Repsol cerrara 2017 con un beneficio neto de 2.121 millones de euros, un 22,2% más que en 2016 y el mayor de los últimos seis años.
Repsol ha elevado su dividendo con cargo a ese ejercicio, la primera vez que lo hace en cuatro años, con un crecimiento del 12,5%, hasta los 90 céntimos de euros por acción.
En el plan estratégico también se desvelará si la petrolera recupera el dividendo de un euro por acción, una cuestión que le formularon al presidente de Repsol, Antonio Brufau, en la última junta de accionistas y a la que respondió remitiendo a lo que se fije como retribución en el plan que se dará a conocer este miércoles.