La Comisión Europea (CE) confirmó este lunes las medidas que va a adoptar para afrontar el impacto de la guerra en Ucrania sobre el sector agroalimentario, así como las acciones para atenuar las consecuencias del incremento de los precios del gasóleo en el ámbito pesquero.
«La Comisión anunció propuestas muy concretas para poder asegurar esa preservación de las capacidades de producción (en el sector agroalimentario)», indicó el ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la Unión Europea, al término de una reunión de ministros de la UE.
El Ejecutivo comunitario confirmó durante el encuentro su visto bueno a la concesión de ayudas para el almacenamiento privado de la carne de cerdo, que tiene el objetivo de mejorar los precios al reducir la oferta en este sector.
También confirmó, dijo el ministro francés, la «movilización de la reserva de crisis», una herramienta de la Política Agrícola Común (PAC) que cuenta con 500 millones de euros.
Asimismo, la CE certificó que se podrán utilizar las tierras en barbecho para realizar cultivos adicionales y anunció la puesta en marcha de un marco temporal de ayudas de Estado para que los gobiernos nacionales también presten su propio apoyo.
«Estos cuatro anuncios han sido validados por el comisario (europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski) y los textos de aplicación deben publicarse en los próximos días, porque el emplazamiento para la publicación de buena parte de esos textos es el día 23 de marzo, dentro de 48 horas», expuso Denormandie.
SEGURIDAD ALIMENTARIA
En efecto, el próximo miércoles la Comisión Europea tiene previsto publicar una comunicación sobre seguridad alimentaria con medidas a corto, medio y largo plazo.
El comisario Wojciechowski también confirmó que están «bajo preparación» la intervención en el sector del porcino, las ayudas de Estado, la derogación «de algunas obligaciones ecológicas» y la activación de la reserva de crisis.
Bruselas también se comprometió a analizar otras medidas solicitadas por los Estados miembros, como «la soberanía en materia de abonos en el continente europeo», dijo Denormandie.
«Dependemos todavía en muy gran medida en nuestra producción de abono de las importaciones que vienen de Rusia o Bielorrusia», comentó.
Ucrania era antes de la invasión militar rusa un importante exportador de cereales y oleaginosas, como el trigo, el maíz o el girasol, pero la guerra ha paralizado esas ventas, que en el club comunitario eran especialmente relevantes para la alimentación del ganado.
En el encuentro de este lunes también intervino por videoconferencia el ministro de Agricultura ucraniano, Roman Leshchenko, aunque su intervención fue más breve de lo previsto porque una alerta de bombardeo obligó al político a desconectarse, transmitió Denormandie.
Se debatió la ayuda alimentaria a Ucrania «acompañando a la cadena agroalimentaria» en los lugares en los que tiene capacidad de funcionar, «con una petición del ministro ucraniano de apoyo financiero» con respecto a dicha cadena, así como la ayuda alimentaria a la población ucraniana dentro o fuera de la antigua república soviética.
El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, dijo que se debe apoyar a los agricultores ucranianos y recordó que para ello es necesario suministrar a Ucrania combustible para poder realizar la siembra de primavera, una acción que podría realizarse a través de Polonia.
También señaló que Ucrania está interesada en reanudar las exportaciones de sus productos agrícolas.
Ante la subida de los precios del gasóleo, que ha obligado a la flota española a quedarse en puerto porque le resulta más rentable que salir a faenar, España, respaldada por la mayoría de los Estados miembros, pidió hoy a Bruselas medidas comunitarias.
La Comisión Europea anunció que propondrá la activación del mecanismo de crisis previsto en el reglamento del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA), como solicitaba España, para compensar la subida de los precios del gasóleo.
El comisario de Pesca, Virginijus Sinkevičius, admitió que la situación está teniendo un importante impacto sobre el sector pesquero europeo.
En particular se refirió a la posibilidad de activar el artículo 26 del FEMPA, que permitirá dar una «ayuda inmediata».
Bruselas propondrá esa medida «en los próximos días», de forma que los países «puedan adoptar acciones», como la compensación a los operadores de pesca por los ingresos perdidos y los gastos adicionales, así como a las organizaciones de productores que apliquen el almacenamiento.
Precisó que la idea es que ese mecanismo se prolongue desde el pasado 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania, hasta finales de año. Los ministros también abordaron la relación entre la ganadería y los grandes depredadores, como lobos y osos.
«Hemos convenido la necesidad de una verdadera cohabitación, un equilibrio que preserve los grandes predadores, pero también del conjunto de las actividades de los productores», dijo el ministro francés».
En ese contexto, explicó que se ha acordado también «un acompañamiento de la Comisión Europea a los Estados miembros» que podrá tener en cuenta la diversidad, las realidades, la geografía, la tipografía y la presencia e intensidad de los predadores.