lunes. 02.12.2024

España y Portugal anunciaron este martes que han llegado a un "acuerdo político" con la Comisión Europea (CE) para limitar durante un año el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad en la península Ibérica y abaratar así el coste de la luz, una rebaja que los consumidores notarán a partir de mayo.

 

"Es un buen acuerdo que efectivamente nos protege de las turbulencias que estamos viviendo, del aumento del precio del gas, en los próximos meses", dijo la vicepresidenta española y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una rueda de prensa junto al titular portugués de Acción Climática, Duarte Cordeiro.

 

El pacto llega "tras semanas muy intensas de trabajo técnico difícil", dijo el ministro luso tras casi un año de presión de Madrid y Lisboa para revisar el funcionamiento del mercado eléctrico, donde la tecnología más cara fija el precio del megavatio hora, disparado ante el histórico encarecimiento del gas. Los países ibéricos contaban con el apoyo de Francia, Italia o Rumanía, pero se encontraron con la oposición de Alemania, Países Bajos o los nórdicos. Finalmente, en marzo pasado los Veintisiete concedieron a Madrid y Lisboa la llamada 'excepción ibérica' por su escaso nivel de interconexión con el resto de la UE y su alta tasa de renovables, lo que abrió la puerta para que ambas capitales negociaran con Bruselas un mecanismo temporal para limitar el contagio del gas en la factura de la luz. Mientras tanto, la Agencia para la Cooperación de los Reguladores Energéticos (ACER) trabaja en un informe que dé pie a una reforma del mercado eléctrico, y que se espera para finales de abril.

 

El pacto, que se anunció después de una reunión en Bruselas con la vicepresidenta de la CE responsable del área de Competencia, Margethe Vestager, tendrá una duración de doce meses y empezará con un precio medio del gas de 40 € -frente a los 90 € a los que se cotiza hoy- para estabilizarse en unos 50 € de media en todo el periodo. Se podrá aplicar una vez España y Portugal introduzcan en su propuesta los detalles de la última negociación y trasladen la notificación formal a la CE.

 

Una vez aprobado y en vigor beneficiará al 40% de los consumidores domésticos y hasta al 80% de los consumidores industriales de electricidad, cuyas facturas están vinculadas al mercado mayorista de la electricidad.

 

"Las líneas maestras del acuerdo están resueltas", aseguró Ribera, quien añadió que espera obtener la aprobación formal de la CE en los próximos días, de forma que el mecanismo se pueda presentar el próximo martes en Consejo de Ministros "con aplicación inmediata, más allá de los ajustes técnicos de mercado".

 

"Creo que es importante contar con un instrumento que nos reduce la exposición a las turbulencias y volatilidad del mercado. Nos permite el fortalecer la protección de todos los consumidores favoreciendo que todos puedan verse beneficiados por este instrumento", añadió Ribera.

 

La vicepresidenta española reconoció que el "punto de partida" de la propuesta de Madrid y Lisboa eran 30 €, no los 50 del acuerdo final, y subrayó que la excepción ibérica se extenderé "durante un año", y no sólo hasta final de año como preveía el borrador hispano-luso.

 

El precio final al consumidor se situará, en principio, por encima del entorno de los 125 € el megavatio hora que arrojaba la propuesta inicial pero notablemente por debajo de los 220 € de media a los que se pagará este miércoles el MWh en España.

 

INTERCONEXIÓN CON FRANCIA

Uno de los puntos “sensibles” de la negociación con las autoridades comunitarias ha sido cómo articular las exportaciones de electricidad desde la península Ibérica a Francia, según reconoció la vicepresidenta española, puesto que Bruselas temía que pudiera distorsionar el mercado interior.

 

“Aquí es donde la CE ha indicado que pedía flexibilidad para no introducir limitaciones adicionales en frontera, pero obviamente el consumidor francés tendrá que pagar lo mismo que el consumidor ibérico”, explicó Ribera.

 

En consecuencia, las exportaciones de electricidad al país vecino se realizarán al mismo precio de referencia que en la península, pero “a cambio” Bruselas se ha comprometido a mejorar las interconexiones entre España y Portugal, cuyo “bajísimo” nivel es “la principal restricción de los consumidores españoles y portugueses para poder disfrutar  de las ventajas del mercado interior”.

 

En este contexto, la CE será “un actor mucho más activo” para conseguir el objetivo de interconexiones de la península ibérica con el resto del continente, que era del 10% para 2020 y del 15% para 2030, pero actualmente se limita al 2,8%.

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