El sector del mueble y la madera reclaman medidas para salvar al sector, según explica la Asociación Regional de Empresarios de la Madera (Arema). Actualmente, existen 130.000 empresas y un millón de trabajadores en Europa, de las cuales 23.000 son españolas y generan el 3.6% del empleo industrial nacional. Por ello, insisten en exigir el apoyo de las administraciones y los grupos políticos de forma expresa y decidida; no sólo por el negocio que supone sino por la cantidad de puestos de trabajo que genera y el beneficio social que esto conlleva.
En la Región de Murcia, el sector cuenta con 1.127 empresas y contribuye en un 7,8% a la cifra de negocio a nivel nacional, y lo que es más importante, supone el 7% del empleo industrial de nuestra comunidad autónoma.
La exportación de muebles en España alcanzó los 2.318 millones de euros en 2019, incrementando en un 4,7% la cifra de 2018. La Región de Murcia en particular, con casi 81 millones en sus exportaciones de muebles, ha repuntado en un nada despreciable 9,2% gracias al esfuerzo de las pymes que lo componen.
Pero esta fotografía sectorial se quedaría muy descolorida si no mencionásemos a la gran cantidad de empresas auxiliares que conforman este importante clúster: empresas textiles, ferreteras, de maquinaria... cuyas cifras habría que sumarlas para entender la gravedad del escenario que nos ocupa a corto y medio plazo.
ASÍ ESTÁ EL SECTOR. Las empresas tienen la posibilidad de trabajar, pero prácticamente el
90% de ellas tienen un claro impedimento para hacerlo. Si bien en un primer momento la dependencia del exterior de algunos aprovisionamientos hizo que se encendieran las luces de alarma, ha sido el cierre posterior el que nos ha dejado sin vías de comercialización de nuestros productos.
El comercio con las empresas del sector minorista es totalmente inviable al estar cerradas todas las tiendas de muebles, incluyendo los centros comerciales. El canal contract se ha paralizado al cerrar todos los espacios públicos susceptibles de ser amueblados con nuestros productos: hoteles, restaurantes, tiendas, etc.
El comercio exterior se ha visto reducido drásticamente al ser una crisis mundial, y fundamentalmente europea. Europa es el mayor comprador de mobiliario español y evidentemente ha decrecido su demanda.
A nivel económico se nos presenta una importante desaceleración del consumo privado y empresarial, acrecentado en nuestro caso al tratarse el mueble de un producto de consumo duradero. Propuestas de medidas para el sector del mueble
1.- INCENTIVACIÓN DE LA DEMANDA
A nivel nacional
- Reducción en el IRPF por inversión en mobiliario.
- Iva reducido en los productos de amueblamiento.
- Puesta en marcha de un “plan renove” nacional.
- Ayudas a la renovación, actualización de espacios colectivos: hoteles, tiendas, restaurantes…
A nivel internacional
- Apoyo a la exportación. Búsqueda de nuevos mercados y mantenimiento de clientes o mercados ya existentes.
Bases de datos actualizadas. Acciones en destino y en origen (misiones comerciales, ferias, etc.).
- Ampliación de coberturas en los seguros de garantía de cobro a la exportación.
En ambos casos se precisa apoyo al marketing digital, así como a la venta online.
2.- MEDIDAS DE CARÁCTER LABORAL
- Desaparición de la inseguridad jurídica motivada por los diferentes Reales Decretos y sus interpretaciones, así
como por los plazos de resolución que dan como resultado aprobación por silencio administrativo y revisión posterior.
- Descuentos en las cotizaciones en base a la situación de cada empresa.
- Flexibilidad en los ERTEs. Es imprescindible poder afrontar la desescalada gestionando adecuadamente los Recursos Humanos de las empresas para no generar situaciones más complicadas que supondrían a la larga una pérdida de puestos de trabajo.
- Medidas de apoyo laboral hasta que se recupere la actividad normal. Por ejemplo, premiando a aquellas empresas que mantengan su plantilla o que realicen nuevas contrataciones.
Apoyo a las pymes para gestionar adecuadamente la prevención de riesgos laborales derivada de situaciones como la Covid-19. Elaboración de protocolos sectoriales con el acuerdo de las empresas cuyo primer objetivo es velar por la salud de sus trabajadores, y que son las mejores conocedoras de la idiosincrasia de su espacio productivo, por lo que su aportación es crucial.
3.- MEDIDAS DE CARÁCTER FISCAL
- Reducción y aplazamiento en el pago de impuestos.
- Deducción de inversiones productivas en el impuesto de
sociedades.
- Desgravaciones de la base imponible de la cuota por la adecuación de las industrias a las exigencias derivadas de la Covid-19.
4.- MEDIDAS FINANCIERAS
- Agilización y facilitación de cobro y gestión de fondos ICO para garantizar la liquidez a las empresas en tiempo y
forma.
Por último, y conscientes de que esta situación es susceptible de volver a presentarse en el futuro las pymes, en su gran mayoría pequeñas y tradicionales en la gestión, han de tener apoyos para poder elaborar buenas estrategias de digitalización y teletrabajo que les permita continuidad en el negocio.
