El director general del Agua, José Sandoval, inauguró este martes la sesión temática sobre la gestión del agua y la desertificación celebrada en el marco de la Asamblea General de la Comisión Intermediterránea de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas, en la que se mantuvo un debate entre las regiones sobre la resiliencia del agua, suelo y agricultura de carbono para sentar las bases de trabajo y posición de las regiones en el nuevo ciclo de liderazgo europeo. Durante dicha sesión, que se celebró de forma telemática, la Región de Murcia defendió el sistema de gobernanza hídrico impulsado por el Gobierno regional.
Según Sandoval, “la escasez de agua en las regiones mediterráneas constituye un problema histórico. Las precipitaciones anuales medias en la Región inferiores a 350 mm y más de 2.800 horas de sol, provocan una elevadísima evapotranspiración y, en consecuencia, un pésimo balance hídrico, el más desfavorable del territorio español. Todo ello permite calificar nuestro clima como desértico”.
Sandoval también recordó que “la escasez de agua en la Región actúa como factor limitante del desarrollo agrario, y ha obligado a impulsar, promover y financiar la transformación del regadío tradicional en otro de moderna tecnología, más eficiente y sostenible, como el riego localizado. El 86% de la superficie agrícola de regadío se realiza mediante riego localizado, porcentaje muy superior a la media nacional”.
Asimismo, Sandoval puso en valor la puesta a disposición de los usuarios de recursos no convencionales como el agua tratada que se realiza a través de las 100 depuradoras existentes en la Región con la que se le da una segunda vida a más de 116 hm3.
También defendió que las soluciones para la lucha contra la desertificación que sufren las regiones mediterráneas, y en particular la Región de Murcia, deben estar basadas en su viabilidad técnica, ambiental, económica y social, y satisfacer todas las demandas. “Estas soluciones tienen que partir del mix basado en la optimización de los recursos hídricos, su equidistribución a través de la regulación y el transporte de recursos entre cuencas, y la gestión integrada y eficiente de recursos convencionales y no convencionales”, concluyo Sandoval.