domingo. 24.11.2024

 

¿Qué es el buen gobierno? Puede definirse como la forma de ejercicio del poder en un país o empresa caracterizada por rasgos como la eficiencia, la transparencia, la rendición de cuentas, la participación de la sociedad civil y el estado de derecho, que revela la determinación del gobierno de utilizar los recursos disponibles a favor del desarrollo económico y social.

 

Las prácticas de Buen Gobierno y Transparencia son cada vez más importantes en las organizaciones. Y no solo en las grandes, sino también en las pequeñas y medianas empresas. Precisamente pensando en las pymes, el Colegio de Economistas y la CROEM han liderado la edición de una Guía de Buen Gobierno para empresas pequeñas y medianas, que contiene las claves que necesitan esas empresas de tamaño más limitado para introducir buenas prácticas.

 

En la presentación del manual, Ramón Madrid, decano del Colegio de Economistas, y Luis Fernández Mula, vicepresidente de CROEM, se han visto arropados por la consejera de Transparencia, Noelia Arroyo, y por Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, el organismo que aglutina a las entidades colegiales de toda España.

 

"No es un código para grandes empresas. El mundo se globaliza y cada vez más pequeñas y medianas empresas venden sus productos en todo el mundo y elementos como la transparencia y el buen gobierno cobran cada vez más importancia para ellas", aseguraba Ramón Madrid, mientras que Fernández Mula añadía que estas prácticas "no son solo cosa de los grandes".

 

Por su parte, Valentín Pich destacaba que "necesitamos que cada vez más pymes se hagan grandes. Que haya cada vez más empresas exportadoras y para ello se necesita tamaño. Esta guía de buen gobierno ayuda a crecer". La consejera Arroyo, por su parte, recordaba que el Plan de Gobierno Abierto de la CARM, recientemente aprobado, recoge hasta 20 normas de buen gobierno, lo que demuestra la implicación creciente de la Administración regional en esta materia.

 

 

"NO SOMOS FILÁNTROPOS, EL BUEN GOBIERNO ES RENTABLE". La guía ha sido escrita por una serie de especialistas entre los que está el profesor de Economía de la UMU Marcos Antón Renart. Ha sido coordinada por Max Gosch, reputadísimo auditor que entre otras distinciones fue nombrado Auditor del Año en 2015.

 

Gosch aseguraba que, entre de los indudables beneficios que puede reportar el buen gobierno a una pyme, está acaso el más importante: el de la rentabilidad. "No somos filántropos, el buen gobierno debe servir para competir y vender".

 

Para Gosch, a estas alturas, estas prácticas ya son irrenunciables para cualquier organización, en parte por que buena parte de la legislación (como la reciente Ley de Contratos Públicos) ya exigen prácticas de buen gobierno y transparencia para poder optar a contratos públicos, pero también porque buena parte de los grupos de interés de cualquier empresa (clientes, empleados, proveedores, colaboradores...) ya tienen en cuenta esto más que el propio producto o servicio. En este sentido, Longinos Marín, responsable de la Cátedra RSC de la Universidad de Murcia, recordaba que "el 70% del valor de una empresa ya son los intangibles".

 

Gosch insistía en esta idea asegurando que que "donde no nos lleve la ley, nos llevará el mercado".

 

LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN. El coordinador de la guía también aseguraba que la comunicación también resulta fundamental en las prácticas de transparencia y buen gobierno. "Si hace algo bien, no sea pudoroso, cuéntelo".

 

Sobre ello también reflexionó Eva Franco, responsable de Comunicación y RSC de Hidrogea, la empresa que gestiona el agua en 13 municipios de la Región. "Puedes cumplir un montón de normativas ISO, pero para el cliente final las ISO no son un plus. Hay que contar las cosas".

 

Un magnífico ejemplo de prácticas de buen gobierno en la Región lo constituye el grupo Disfrimur, empresa familiar dedicada al sector del transporte de mercancías y personas por carretera. Isabel Sánchez, su consejera delegada y directora financiera, explicó que adoptaron medidas de buen gobierno tanto a nivel interno como de cara al exterior. Sánchez relató la adopción de medidas como la introducción de un consejero externo ajeno a la familia propietaria, la implantación de prácticas de compliance o la creación de una comisión de igualdad.

 

Además, aseguró que a la hora de abordar la RSC, lo hicieron desde dos puntos de vista: por una parte las buenas prácticas de cara a la gestión del personal, y la de su huella medioambiental. En cuanto al personal, destacó la apuesta por la introducción de personal con problemas de inclusión sociolaboral, que ha dado excelentes resultados, junto con otras medidas como la promoción interna preferentemente frente a la contratación de personal externo; la transparencia de salarios o el esfuerzo por ayudar a la conciliación.

 

Siendo una empresa de transportes, apostaron asimismo por limitar el uso de combustible contaminante, "cosa que hemos ido haciendo año a año".

 

En este sentido, Isabel Sánchez destacó que el ahorro en combustible, además de tener un efecto positivo para el medio ambiente, les ha permitido un ahorro considerable. "El buen gobierno puede ser rentable", sentenció.

"Si su empresa hace algo bien, no sienta pudor: cuéntelo"