Supone el 7,8% del Producto Interior Bruto, moverá un volumen de negocio de unos 110.000 millones de euros este año y abarca unos 800.000 empleos. La primera empresa mundial del sector se llama Amazon, la segunda Apple y otro de los pesos pesados se llama Inditex. Hablamos de la logística y el transporte, un sector al que la imagen y percepción que se tiene desde fuera ayuda poco, a pesar de que es de los que más crece y más empleabilidad tiene. Por estos y otros motivos se ha celebrado el II Foro de Gestión de Talento en el Sector de la Logística en la sede de IMF Business School.
Un encuentro que comenzó con la presentación de un estudio sobre tendencias en el empleo en este sector de la mano de José Luis Carles Fernández, consultor experto en investigación y empleo de IMF Business School. Los datos del estudio constatan las expectativas de crecimiento de las empresas que componen este segmento de mercado, con la incidencia del comercio electrónico y los retos a los que se enfrenta, como los nuevos perfiles y un problema de atracción de profesionales, tanto de los jóvenes como los de alta cualificación. “Sigue existiendo esa imagen del sector como generador de trabajo poco cualificado y antiguo”, explicó Fernández.
A continuación, se celebró una mesa redonda -moderada por Gabino Diego, coordinador del área de Logística de IMF Business School- en la que participaron algunos de los protagonistas del transporte y la logística. Todos reivindicaron la visibilidad que necesitan y explicaron la necesidad de comunicar lo que hay detrás de ese casi 8 por ciento del PIB. “Necesitamos visibilidad”, constató Jorge Díaz, director sectorial de Transporte y Logística de Adecco. “La logística es una profesión invisible”, comentó José Estrada, director general de CEL. Pero también hubo dosis de autocrítica. “Los empresarios del transporte hablan mal de sí mismos”, reconoció Ramón Valdivia, director general de ASTIC. “Hemos transmitido una mala imagen, y a pesar de ser un sector tan inmenso, la gente lo reduce a mensajería y paquetería”, matizó Lucio Fernández, director de Recursos Humanos de Redyser.
La formación, los costes y la digitalización. Tres cuestiones que deben abordarse desde las propias empresas. Porque la evolución del sector requiere nuevos perfiles, conocimiento de idiomas y de nuevas tecnologías. “Necesitamos de todo, especialmente formación en los conductores”, aclaró Margarita Basante, directora de Recursos Humanos de Global Spedition. “Nos faltan tantos conductores que hay muchos camiones parados en España por este tema”, añadió Ramón Valdivia, de ASTIC.
La adaptación a los nuevos tiempos pasa también por actualizarse en términos de políticas de sostenibilidad y la digitalización, ya que es hacia donde van las empresas europeas, como apuntó Luisa López Leza, directora de López Leza Consultores. “No somos capaces de atraer talento joven y un tercio de los empleados es mayor de 50 años, con las dificultades que eso supone para los trabajos que se desempeñan”. Un sector, por cierto, que tiene como asignatura pendiente la incorporación de las mujeres, aunque las nuevas necesidades sí encajan con su entrada en estas empresas hasta ahora eminentemente masculinas.
Y, hablando de formación, los ponentes coincidieron en la necesidad de comunicar lo que hace este sector acudiendo a colegios, institutos y universidades. “Os sorprendería lo poco que se conoce y lo poco que tiene en cuenta la formación en estas habilidades”, apuntó Tomás García, director del Grado en Ciencias del Transporte y la Logística de la UCJC, una de las pocas que se imparten en España.
