Algunos de los mejores chefs y restauradores de la Región cambiaron este lunes la chaquetilla por la chaqueta del traje para ver reconocido su esfuerzo en los II Premios de la Gastronomía de la Región de Murcia, entregados por el diario La Verdad, y que tomaron el pulso al gran momento por el que atraviesa el sector regional de la mesa y mantel.
Fue una noche de muchos kilates y dos estrellas Michelín, las de Pablo González-Conejero y su Cabaña de la Finca Buenavista, cuyo éxito fue reconocido con dos de las sartenes doradas que representaban el premio. Pero no todos los reconocimientos fueron para el genial chef murciano, pues en esta ocasión su inseparable Jesús López Blázquez, jefe de sala del ya histórico local, compartió los honores al llevarse el primer premio de la noche: el de mejor jefe de sala de la Región, otorgado por La Caixa.
También brilló con luz propia Juan Antonio García, jefe de cocina del restaurante El Churra, quien se llevó el premio a la mejor propuesta de corte tradicional de la Región de Murcia. El premio fue otorgado por la firma Mercadona y García lo recogió de manos de Ana Belén Martínez, directora de Relaciones Externas de la cadena de supermercados en la Región.
El premio para el proyecto revelación recayó en David López Carreño y su Local de Ensayo, espacio ubicado en la pedanía murciana de Cabezo de Torres y que en su primer año de vida, que se cumple estos días, ha brillado con luz propia e incluso ya figura entre los más firmes candidatos en adornarse con otra estrella. López lo recogió de manos del consejero de Turismo, Javier Celdrán.
Tampoco faltó, como en toda cita gastronómica que se precie, el homenaje al 'padre' de la gastronomía moderna murciana, Raimundo González Frutos. El histórico cocinero no pudo recoger el premio de manos de Patricio Valverde, director general de Estrella de Levante, y lo hizo en su lugar su inseparable Adolfo Fernández.
El premio del ayuntamiento de Murcia recayó en Francisco Miguel López, que regenta en la plaza de San Juan de la capital murciana La Pequeña, mientras que Cafés Salzillo otorgó el segundo y último galardón de la noche a La Cabaña de la Finca Buenavista a Pablo González-Conejero, que hace pocos días se 'calzaba' la segunda estrella Michelín.
La gala, celebrada en la sala Miguel Ángel Clares del auditorio Víctor Villegas, congregó, además de a los premiados, a innumerables jefes de cocina y gerentes de algunos de los restaurantes más prestigiosos de la Región, así como a empresas del sector, y a responsables políticos del ramo. Todo ello salpimentado por el peculiar Julius Bienert, cocinero y presentador de televisión, que ejerció de maestro de ceremonias.
