Redacción
2 de mayo de 2018, 16:40
La portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, pasó 'de puntillas' por conflicto entre el ayuntamiento de Murcia y los hosteleros, que han anunciado este miércoles un cierre patronal de todos los negocios del centro de la capital regional como medida de protesta ante la "injusta" política de ruidos que tiene el Gobierno municipal.
La consejera ha recordado que la regulación es de "exclusiva competencia municipal", por lo que ha asegurado que el Gobierno regional "espera que haya diálogo para que se hagan compatibles los negocios hosteleros y el bienestar de los ciudadanos".
Sobre el festival Warm Up, que se celebra este sábado, ha deseado que espera que "se celebre con normalidad" y que no se vea afectado por este cierre.