¿Qué es eso de proindiviso y por qué es una gran oportunidad de inversión? Para aquellos a los que esta palabra les es ajena y no conocen explícitamente su significado, hay que explicar por qué a raíz del estallido de la pandemia de la Covid-19 esta opción se ha convertido en una alternativa muy interesante para aquellos inversores indecisos que no terminaban de tener claro dónde destinar su dinero para tratar de rentabilizarlo.
Los motivos que llevan a estas personas pudientes a explorar esta posibilidad son claros. En los últimos meses, fruto de la crisis económica desatada desde marzo de 2020, ha aumentado considerablemente el número de personas que, faltos de recursos económicos, se han decidido a vender alguna de sus propiedades.
LOS PROBLEMAS DE LA COPROPIEDAD. Hasta aquí no hay grandes misterios ni dificultades, sin embargo el problema surge cuando la propiedad del bien en cuestión reside en varias personas, como pueden ser, por ejemplo, una serie de hermanos que han heredado una parte alícuota de una vivienda familiar. Se pasaría a hablar entonces de un condominio, una copropiedad o una comunidad de bienes y cada una de las partes, o hermanos por seguir con el ejemplo, tendrían un proindiviso, es decir, un derecho a la propiedad compartido con el resto de personas. Todo ello, evidentemente, sin que nadie tenga la plena propiedad sobre este bien.
¿Qué pasa, entonces? Pues que en ocasiones suele ser habitual la existencia de conflictos de intereses y disputas entre los distintos miembros de la propiedad. Uno quiere vender, el otro no, otro quiere reformar la vivienda y uno último no quiere saber nada de todo lo relativo a la propiedad. Todo este bloqueo de la situación contribuye a que se establezca un inmovilismo sobre el bien y, como dice el refrán, unos por otros y la casa sin barrer.
POSIBLES SOLUCIONES. Aunque parezca complicado dar con la solución, los copropietarios deben saber que existe la posibilidad de extinción del condominio, ya que el Código Civil establece en su artículo 400 que nadie está obligado a permanecer en un condominio y podrá solicitar la división de la cosa común. De tal forma que si uno de los copropietarios expresa su voluntad de disolver el condominio, los otros no pueden negarse.
Otra opción más acorde a la actualidad por la necesidad de liquidez que están atravesando muchos ciudadanos es la venta individual de su parte o proindiviso. Su funcionamiento es sencillo y, tal y como explica el especialista de Solución Directa en este tipo de procedimientos, Ezequiel Santana, “es como una compraventa normal de cualquier propiedad. Si la documentación de ese proindiviso está correcta, se estipula un precio de venta y se formaliza en notaría”.
OPCIÓN INTERESANTE DE INVERSIÓN. La clave de este asunto y lo que convierte a esta operación en una opción interesante de inversión es el precio por el cual se adquiere ese proindiviso. Ezequiel Santana aclara que “es una inversión rentable porque el precio de compra de la parte indivisa que se adquiere no suele superar el 40% del precio que esa parte tendría en el mercado en caso de que esa vivienda se vendiera entera”.
De esta forma, pone un ejemplo muy didáctico donde explica cómo funciona este proceso. Así pues, “si el valor del 25% de una vivienda que se vende en el mercado por 100.000 euros es de 25.000, si solo compras ese 25% podrías pagar por él en torno a los 10.000 euros”. Una diferencia de precio que en un caso, por ejemplo, de tan solo dos copropietarios puede ser una gran oportunidad de mercado.
Asimismo, él no tiene ningún tipo de dudas a la hora de reconocer que “ha aumentado mucho el número de personas que cada día se interesan por rentabilizar su parte de alguna propiedad y llevan tiempo sin poder llegar a acuerdos con el resto de comuneros”. El motivo lo atribuye a “una situación excepcional de falta de liquidez, que motiva a estas personas a vender su parte para hacer frente a su situación actual”.