viernes. 22.11.2024

 El PP ha implosionado por la guerra total abierta este jueves entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso: la presidenta de la Comunidad de Madrid culpa al entorno del líder del partido de vincularla con la corrupción "sin pruebas" para destruirla, y Génova le ha abierto un expediente por sus acusaciones "casi delictivas" contra Casado.

El supuesto espionaje contra la presidenta madrileña a través del Ayuntamiento de Madrid -negado por Génova y por el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida- y las sospechas en la dirección de presuntas comisiones cobradas por el hermano de Ayuso han llevado a su culmen el conflicto arrastrado durante meses entre el equipo de Casado y la jefa del Ejecutivo madrileño.

 

En el centro del choque se sitúa el congreso del PP madrileño. Díaz Ayuso asegura que han buscado desprestigiarla para que no presida el partido en Madrid.

 

Fuentes cercanas a Ayuso apuntan que ese espionaje habría afectado, además de a la presidenta y su hermano, a sus exparejas. Génova también lo niega.

 

La dirección del PP sostiene que en junio respaldaron a Díaz Ayuso pero después conocieron las supuestas comisiones, le pidieron información y Ayuso no solo no la proporcionó, sino que reclamó que el congreso madrileño se celebrase cuanto antes.

 

La polémica se ha desarrollado este jueves en tres actos.

 

EL ALCALDE DESMIENTE EL ESPIONAJE

El primero se ha desarrollado en Cibeles donde el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha negado un espionaje contra Díaz Ayuso a través del Ayuntamiento. Ha sostenido que no ha encontrado pruebas, pero que de haberlas habría ceses y ha preferido no pronunciarse al respecto como portavoz nacional del PP.

 

Horas después el señalado por ese supuesto espionaje, Ángel Carromero, alto cargo del PP de Madrid que no pertenece a la Ejecutiva nacional, ha presentado su dimisión como director general de la Coordinación de la Alcaldía. Carromero ha negado las acusaciones en su contra y ha sostenido que dimite para defenderse sin comprometer al Ayuntamiento.

 

Almeida, incómodo desde hace meses en su traje de portavoz nacional, ha sufrido de nuevo el fuego cruzado entre Génova y Ayuso.

 

AYUSO DENUNCIA UNA CAMPAÑA EN SU CONTRA

En el segundo acto, en la Puerta del Sol, la presidenta madrileña ha negado la existencia de irregularidades y ha pedido a su partido pruebas y depurar responsabilidades: "Que prueben que ha habido tráfico de influencias. Que prueben que ha habido un solo contrato irregular. Que prueben que yo no soy honrada".

 

Díaz Ayuso ha reconocido la existencia un contrato de 1,5 millones con la empresa Priviet Sportive S.L para la compra de mascarillas y las relaciones de su hermano, Tomás, con esta compañía, pero ha recalcado que "todo era completamente legal" y "está regulado ante Hacienda y declarado".

 

"Es muy doloroso que dirigentes de tu partido, en lugar de respaldarte, sean quienes te quieren destruir", ha afirmado Díaz Ayuso, que ha pedido de nuevo convocar el congreso del PP madrileño para dar voz a los afiliados. Díaz Ayuso ha salvado a Almeida de sus críticas.

 

EL PP ABRE EXPEDIENTE A AYUSO

El tercer acto se ha producido en Génova, en la todavía sede nacional del PP. El secretario general de los populares, Teodoro García Egea, ha negado que se estuviese elaborando un dosier contra la presidenta y ha cargado contra ella por atacar de forma "cruel e injusta a la dirección que le ha dado todo".

 

Egea, que ha informado de la apertura de un expediente a Ayuso y de que los servicios jurídicos estudian las actuaciones que "puedan surgir en Derecho", ha recalcado que la dirección del PP "nunca ha imputado la comisión de ningún delito" a nadie, sino que se limitó a abrir un protocolo de buenas prácticas al conocer las supuestas irregularidades.

 

En primer lugar, en una reunión celebrada en septiembre, Casado informó a Ayuso de que habían tenido conocimiento acerca de supuestas comisiones y después, el 20 de octubre, Egea se reunió con la presidenta para pedirle explicaciones y sin prejuzgar nada. Sin embargo, Génova no recibió documentación alguna, sino una "campaña masiva de ataques, infundios y calumnias" en contra de la organización, acompañados de la exigencia de Ayuso para adelantar el congreso regional "a marchas forzadas", ha argumentado.

 

"Esta y no otra es la verdadera razón y ahora aparece ante ustedes la verdad", ha incidido Egea, que ante el congreso madrileño ha apuntado que "no se puede aceptar que nadie utilice las siglas de la organización para parapetarse en problemas en los que eventualmente podría estar envuelto". Fuentes de la dirección nacional del PP han apuntado además que todos los barones conocían el caso y creen que las explicaciones de Ayuso son una "voladura controlada" ante las informaciones en su contra.

 

Los presidentes autonómicos del PP han pedido a primera hora explicaciones, pero tras las comparecencias de distintos actores han guardado silencio.

 

UN FUTURO LLENO DE INCÓGNITAS

A futuro todos son incógnitas. La dirección nacional del PP no anticipa cómo puede terminar el expediente abierto contra la presidenta madrileña. Los estatutos del PP contemplan incluso la expulsión ante una "manifiesta deslealtad al partido", una infracción muy grave que también se puede sancionar con la suspensión de la afiliación entre cuatro y seis años o la inhabilitación para representar al PP por igual tiempo.

 

No hay precedentes de que el partido haya expulsado a uno de sus máximos dirigentes cuando ejercía un cargo público, mucho menos a un presidente autonómico. Y en el horizonte están el congreso autonómico y después el congreso nacional.

 

Entre tanto, a través de las redes sociales los adeptos a Pablo Casado y los afines a Isabel Díaz Ayuso han tomado públicamente posición.

 

Desde Palma, Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid y mentora tanto de Casado como de Díaz Ayuso, ha pedido la dimisión de Teodoro García Egea por acusar sin pruebas a la presidenta. Y, por si fuera poco, esta guerra total coge al PP en medio del debate interno sobre si debe gobernar o no junto a Vox en Castilla y León.

El PP implosiona por la guerra total entre Casado y Ayuso