El Gobierno ha elevado cuatro décimas su previsión de crecimiento económico para 2024, hasta el 2,4%, una mejora de la economía que se reflejará también en el mercado laboral, con la previsión de recortar la tasa de paro por debajo del 9% en 2027.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha detallado este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el nuevo cuadro macroeconómico, que arroja un crecimiento económico del 2,2% en 2025 (tres décimas más que en la anterior previsión).
Tanto para 2026 como para 2027, el cuadro macro refleja un crecimiento del 2%, gracias al impulso de la demanda interna, sobre todo de las inversiones, y, en menor medida, del sector exterior, un comportamiento que se mantiene en todo el periodo.
"España va a seguir creciendo a un ritmo elevado en los próximos años", ha dicho Cuerpo, una evolución que será compatible con la cada vez mayor incorporación de trabajadores al mercado laboral, con el incremento de la productividad de las empresas y con ir rebajando el número de horas de la jornada laboral.
Respecto al mercado laboral, el Gobierno prevé una paulatina moderación del ritmo de crecimiento del empleo, pasando del 3,2% con que cerró 2023 hasta situarse en el 3% este año, en el 2,4 en 2025 y el 2,1% en 2026, para acabar en 2027 en el 1,9%.
Entre 2024 y 2025 el Gobierno prevé la creación de un millón de empleos, hasta situarse en los 22 millones de trabajadores a finales del año que viene, una cifra que Cuerpo ha calificado de "histórica" y que generará un "impacto positivo en la capacidad de resistencia de los hogares".
Esta mejora del empleo, que llegará a los 23 millones de ocupados en 2027, lleva de la mano una mejora de la tasa de actividad, que pasará del 77% de la población activa en 2023, hasta cerrar la legislatura en máximos históricos con el 81%.
De igual manera, la tasa de paro también seguirá un ritmo decreciente, continuando la tendencia iniciada en 2020, cuando se situó en el 15,5% de la población activa en plena pandemia hasta situarse en el 12,2% a cierre del año pasado.
Las previsiones del Gobierno reducen la tasa de paro hasta el 11,1% en 2024, el 10,2% en 2025, el 9,6% en 2026 y el 8,9% en 2027, cerrando la legislatura en "niveles cercanos al pleno empleo, con cifras solo vistas anteriormente en situaciones de crecimiento desequilibrado o burbuja", ha dicho Cuerpo.
Cuerpo ha señalado que la reforma del subsidio de desempleo, que permite compatibilizar empleo y prestación, contribuirá a reducir la tasa de paro en medio punto.
El ministro ha asegurado que la deuda pública se habrá reducido en 20 puntos a cierre de este año, desde el 125,3% del PIB de 2020 hasta el 105,1% este año, una tendencia que continuará hasta cerrar la legislatura por debajo del 100%, concretamente, en el 99,7%.
Respecto al consumo, las previsiones del Gobierno reducen el deflactor del PIB, que cerró 2023 en el 8,6%, hasta el 6% en 2024 (4 décimas menos que en la anterior cuadro macro) para pasar al 4,9% en 2025 (una décima más), al 4,5% en 2026 y al 4,3% en 2027.
El FMI mantiene el crecimiento previsto para España en 2024 en el 2,4% avanzado en junio
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía española crezca un 2,4% en 2024, cifra que supone medio punto más respecto a la anterior previsión de abril, pero que ya fue avanzada por el organismo el 4 de junio cuando concluyó la consulta para el informe país de este año.
Este jueves el FMI ha difundido su informe de julio de perspectivas de crecimiento globales (WEO, por sus siglas en inglés), que actualiza el de abril, y que en el caso de España mantiene el crecimiento previsto para 2025 en el 2,1%.
El avance económico estimado para España en este ejercicio se sitúa muy por encima del crecimiento medio previsto para la zona del euro en el 0,9% y supera asimismo a las economías de su entorno, ya que el FMI calcula que Francia crecerá el 0,9% en el conjunto del año, mientras que Italia lo hará a una tasa del 0,7% y Alemania, al 0,2%.
El Fondo incide en que la recuperación en Europa viene de la mano del sector servicios, frente a la persistente debilidad del sector industrial que lastra en mayor medida a países como Alemania.
Aún así, prevé que la recuperación europea se vaya acelerando gracias a un mayor consumo privado que se apoyará en el aumento de los salarios reales y a una inversión más dinámica favorecida por la bajada progresiva de los tipos de interés.
Este escenario favorece a España, país con mayor peso del sector servicios, en el que también se prevé un fortalecimiento del consumo y la inversión, no solo por unas condiciones financieras menos restrictivas, sino también por el impulso de los fondos europeos asociados al plan de recuperación, según explicaba el FMI en sus conclusiones de junio.
Señalaba entonces el FMI que se ha moderado la incertidumbre sobre el crecimiento de la economía española, pero que todavía persisten riesgos a la baja como la fragmentación política interna, una posible mala ejecución de los fondos Next Generation y una desaceleración global que no puede descartarse.
En el informe difundido este martes, el FMI incide en que algunos riesgos globales a corto plazo han aumentado, como la posibilidad de que repunte la inflación por la resistencia a la baja de los precios de los servicios y las presiones geopolíticas, lo que aumenta la perspectiva de tasas de interés más altas "durante incluso más tiempo".