Unicaja Banco, cuyo accionista mayoritario es el empresario Tomás Olivo, solo por detrás de la Fundación Unicaja, alcanzó el pasado año un beneficio neto de 267 millones de euros, un 4% menos que en 2022, después de haber efectuado saneamientos en el conjunto del ejercicio por valor de 546 millones de euros.
Sin el impacto del nuevo gravamen temporal a la banca, que ascendió a 63,8 millones, computados íntegramente en el primer trimestre, el beneficio de la entidad habría ascendido a 330 millones, un 19% más que a diciembre de 2022, según ha informado este martes a la CNMV.
En un comunicado, el banco destaca que el resultado básico, que suma el margen de intereses y comisiones menos gastos de explotación, el principal indicador de rentabilidad del negocio típico bancario, aumentó casi un 40% respecto al ejercicio anterior.
De hecho, todos los márgenes se incrementaron durante el año, especialmente el de intereses, que lo hizo un 26,1%, hasta los 1.353 millones, impulsado por la subida de tipos. El margen bruto creció un 10,6%, con 1.776 millones, y el de explotación aumentó un 23,2%, situándose en 917 millones.
Pese al aumento continuado de los tipos de interés, la ratio de morosidad bajó en 4 décimas el pasado ejercicio, hasta el 3,1%, por debajo de la media del sector.
Menos hipotecas y más créditos al consumo
Unicaja Banco, que cotiza en el IBEX 35, alcanzó a cierre del ejercicio 88.825 millones en recursos de clientes minoristas, especialmente particulares, que representan el 75% del volumen total.
Los depósitos a plazo aumentaron el 72,4% en términos interanuales, mientras que los recursos fuera de balance y los seguros se elevaron un 4,1% interanualmente, hasta alcanzar los 21.087 millones. El total de recursos administrados aumentó un 0,6% en el año, hasta situarse en 98.747 millones de euros.
Por su parte, el saldo de la inversión crediticia no dudosa finalizó el ejercicio 2023 en 48.325 millones de euros, en un contexto de contracción de la demanda de financiación, de aumento de las amortizaciones y cancelaciones anticipadas y de concentración de vencimientos de préstamos con aval del ICO.
En este escenario, el saldo de la financiación hipotecaria de particulares se redujo el 4,7% en el año, hasta los 30.134 millones, si bien la financiación al consumo aumentó un 0,5% interanual.
En el año, se concedieron 7.022 millones de euros en nuevos préstamos y créditos, de los que 2.291 millones fueron hipotecas de particulares.
Reparto de dividendo y recompra de acciones
En cuanto a los indicadores de solvencia, la entidad mantiene una ratio de capital de máxima calidad (CET 1) 'fully loaded' del 14,7% (aumento del 1,7 p.p.) y de CET 1 'phased in' del 15%, superando los niveles requeridos por los reguladores europeos.
Esta generación de capital ha llevado a la entidad a solicitar la autorización para la ejecución de un programa de recompra de acciones por un importe de hasta 100 millones de euros, representativas de un máximo del 3,8% del capital social.
Asimismo, permitirá proponer a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 132 millones de euros.
Respecto al volumen total de activos improductivos (NPA), Unicaja Banco ha continuado su senda de reducción, con una caída interanual del 25,2% (950 millones de euros). Así, el saldo de créditos dudosos se redujo el 19,1% respecto de diciembre de 2022.
Unicaja Banco también reforzó el pasado año sus niveles de cobertura, hasta el 63,7% para activos dudosos, hasta el 73,9% para adjudicados y hasta el 68,2% para el total de NPAs (dudosos y adjudicados).
A 31 de diciembre de 2023, el volumen de activos adjudicados mantiene un valor neto contable de 327 millones, que representa el 0,3% del balance del banco.